Explicar la muerte a un niño no es sencillo. Pese a ser un proceso vital que todos los seres vivos hemos de pasar algún día, nuestra cultura mantiene un tabú hacia todo lo rodeado con la muerte.
La consecuencia es que los niños y niñas viven, en muchas ocasiones, ajenos a lo que supone la muerte. Por eso, para ayudar a que padres, madres y familias puedan explicar a los más pequeños en qué consiste y qué significa, hemos seleccionado estas cinco películas. No todas son infantiles, pero todas pueden ser vistas con los niños y, lo que es más importante, pueden dar pie a tener «esa conversación» , muchas veces necesaria.

Mi chica
Especialmente indicada para ver con preadolescentes. Narra la historia de Vada (11 años), una niña familiarizada con la muerte (su madre fallece y su padre es dueño de una funeraria). Cada día Vada ve entierros, despedidas, flores… sin embargo, ciertos aspectos de la muerte le siguen atormentando. La película cuenta su historia junto a la de su mejor amigo, Thomas. Tras verla podremos tratar temas relacionados con el trabajo en una funeraria, la experiencia cercana de Vada con la muerte o sus sentimientos hacia ella.

Planta 4ª
Protagonizada y dirigida al público adolescente, está basada en la obra de teatro Los Pelones, de Albert Espinosa. Narra la vida de varios chicos y chicas enfermos de cáncer y de su estancia en el hospital. Además de acercar el cáncer y su problemática (quién lo sufre, es posible sobrevivir o cómo se trata) también da pie a analizar qué significa estar enfermo o porqué estos chavales, que sufren cáncer, no son distintos a los demás. Y es que todos ellos, pese a su enfermedad, viven con las alegrías y sueños de cualquier adolescente. Los primeros amores, el deporte o el concepto de amistad, no varía mucho dentro o fuera de un hospital.

El niño con el pijama de rayas
También para adolescentes esta película, basada en el libro del mismo nombre, trata el Holocausto nazi desde una perspectiva nada habitual: la de dos niños. Uno de ellos, judío, vive preso en el interior del campo de concentración de Auschwitz. El otro, hijo de un alto cargo nazi, vive en una casa acomodada con toda su familia. Cuando, gracias a una casualidad, se conocen, ambos reflexionan sobre lo distinto de su situación. Invita a hablar sobre el nazismo, pero también sobre las emociones que nos evoca la muerte o cómo estos dos niños no son conscientes de su situación.

Tomates verdes fritos
Tomates verdes fritos (película, libro y obra de teatro) cuenta la historia de Ninny, quien sufre muy joven la pérdida de su hermano, y de Evelyn. Ambas afrontan distintas dificultades, algunas muy complejas, pero lo hacen siempre desde el optimismo. Pese a las pérdidas, se trata de un largometraje emotivo y entusiasta, un auténtico canto a la vida con el que trabajar, por ejemplo, cómo una pérdida no tiene porqué marcar negativamente el resto de nuestras vidas.

Buscando a Nemo
Esta ya mítica película de Pixar puede utilizarse para hablar de la muerte a los niños más pequeños (a partir de 6 años). La obra cuenta la odisea de Nemo, un pez payaso, a quien su padre pierde en un descuido, por volver a casa. El trasfondo, más duro de lo que pueda parecer, habla de un padre sobreprotector tras la pérdida de su mujer (y madre de Nemo). Una buena oportunidad para hablar sobre la muerte de un ser querido y lo que ello puede suponer en ‘los mayores‘.