La campaña de vacunación contra el coronavirus comenzó en España el 27 de diciembre de 2020. Araceli Hidalgo, una mujer de 96 años residente en el centro de mayores Los Olmos de Guadalajara, y Mónica Tapias, una trabajadora de 40 años del mismo centro, fueron las primeras en ser inoculadas. Tras el turno de las residencias de mayores, ahora las vacunas llegan a los sanitarios en primera línea, entre los que las instituciones no incluyen a los funerarios. Desde la Asociación Española de Profesionales de los Servicios Funerarios, Aesprof, solicitan que el sector forme parte «sin demora» de la campaña de vacunación y sea considerado grupo prioritario.
El riesgo de contagio en la manipulación de cadáveres
Fernando Alcón, presidente de Aesprof, asegura que los funerarios «no es que estemos en primera línea, es que estamos dentro». Por ello, no entiende que el sector no haya sido incluido como grupo de riesgo en la campaña de vacunación contra la Covid-19.
Han solicitado al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas que se incluya a los funerarios «sin demora» en la vacunación, pero afirman que, por el momento, no han tenido respuesta y somos «el sector que nadie tiene en cuenta».
Además, Alcón advierte que «en la manipulación del cadáver todavía existe un alto riesgo de contagio por la carga viral«, y añade que «se nos mandan normas, pero no nos dan soluciones, ni se nos han facilitado EPIs ni nos consideran personal sanitario de primera línea».
Desde Aesprof aseguran que en el sector funerario son «los grandes olvidados», y que se les imponen normas, «pero no nos consideran personal sanitario de primera línea»
En ese sentido, el presidente de Aesprof lamenta que mientras residencias de ancianos, hospitales y sanitarios ya están siendo vacunados, a ellos no los tienen en cuenta y una vez más son «los grandes olvidados». Así lleva ocurriendo durante toda la pandemia, ya que como explica Alcón «fuimos también los últimos en recibir los EPIs«. No solo eso, sino que «a nuestros proveedores, como es normal en esta situación, se les requisó el material y tampoco podíamos comprarlos».
«Mala gestión» en la campaña de vacunación
Respecto a la vacunación, Fernando Alcón cree que se está haciendo mal no solo con los funerarios, sino que existe «una mala gestión» por parte de las administraciones. «Los funerarios tenemos que estar disponibles las 24 horas y atender a las familias en cuanto ocurre el fallecimiento», explica. Y cree que lo mismo podría hacerse con la campaña de inoculación.
A su juicio, «se podría dar mucha más prioridad» a la vacunación, así como «vacunar las 24 horas al día y contratar más personal sanitario si fuese necesario».