«Aunque el sector funerario ha sido uno de los últimos en avanzar hacia la digitalización, es importante analizar cualquier implementación que se quiera realizar»
Funermostra sigue sumando entrevistas de cara su próxima edición, que tendrá lugar del 18 al 20 de octubre en Feria Valencia. En esta ocasión es Carlos Jiménez Lajara, director general y cofundador de Tellmebye, compañía que ofrece soluciones tecnológicas de vanguardia, quien ofrece su opinión sobre el sector. «Tellmebye fue la primera empresa en digitalizar el “Libro de Condolencias” tradicional en 2014, ofreciendo una solución mucho más innovadora mediante el uso de un televisor y el teléfono del doliente, un sistema digital que permitía a los asistentes de los velatorios, dejar recuerdos, condolencias y honrar la memoria de las personas fallecidas, facilitando también la participación desde cualquier lugar del mundo», recuerda Jiménez Lajara.
En la próxima edición de la feria, la empresa presentará las retransmisiones y directos de eventos que realizan desde su web y sin uso de programas adicionales, el software para empresas de cremación de mascotas, las despedidas virtuales para mascotas o la alianza comercial con Philips. Una colaboración basada en la sostenibilidad, «por el uso de sus nuevos monitores de muy bajo consumo y con un demostrable enfoque a usar productos fácilmente reciclados, reutilizados y reparados con piezas reemplazables».
En cuanto al futuro próximo, el cofundador de Tellmebye señala la digitalización del sector funerario como una necesidad para beneficiar tanto a las familias como a las funerarias. «Buscamos facilitar el uso de las nuevas tecnologías y herramientas, como las IA o el Metaverso, pero siempre manteniendo un alto sentido de humanidad y empatía», puntualiza. Así, para la empresa lo importante no es simplemente aportar tecnología al sector, sino hacerlo con sabiduría y considerando las necesidades de las personas que están atravesando momentos difíciles, «Aunque podríamos crear un Avatar 100% real con la cara de un difunto y dotarlo de IA para que hable y muestre incluso sus expresiones, es importante preguntarse si esta solución realmente aportaría alivio o más dolor, estrés o ansiedad a la familia», reflexiona. «Cualquier paso dado debe ser cuidadosamente evaluado y probado a lo largo del tiempo. Por eso, aunque el sector funerario ha sido uno de los últimos en avanzar hacia la digitalización, es importante analizar cualquier implementación que se quiera realizar».
En este sentido, afirma Carlos Jiménez, el sector experimenta un punto de inflexión en el que la acumulación de años de experiencia, junto con el relevo generacional en las gerencias de muchas funerarias, han hecho que la digitalización del sector funerario ya no sea una opción, sino una necesidad imperativa.