Descansar eternamente no es una cuestión menor. Rendir memoria a los muertos es algo que la Humanidad ha hecho desde los albores. Así, todavía hoy los camposantos son elementos imprescindibles. A lo largo de la historia han ido variando, según las costumbres de la época o la religión que dominara el lugar; y muchos de estos espacios se han convertido en hitos en sí mismos. Te contamos cuáles son los cementerios más bonitos de España que deberías visitar, ya sea por la belleza de sus tumbas o por su particular disposición.
Los cementerios más espectaculares de España
Cementerio de Comillas (Cantabria)
Los huesos de un templo abandonado dan cobijo a esta necrópolis. Fue el enfrentamiento de los vecinos con el duque del Infantado, durante el siglo XVI, lo que llevó a dejar de usar la iglesia, que tras un tiempo pasó a servir como camposanto.
Sin embargo, su aspecto actual se debe a la avalancha modernista que transformó Comillas. Lluís Domènech i Montaner fue el arquitecto responsable del proyecto. Además de levantarse sobre los restos de una antigua iglesia, tiene también unas espectaculares vistas al mar.
Cementerio inglés de Málaga
Durante el primer tercio del siglo XIX se hizo necesario construir un camposanto anglicano en Málaga. Las autoridades locales accedieron a que se abriera en 1931 el primer cementerio anglicano en España y, posteriormente, la primera capilla de tal confesión en el país. Este núcleo primitivo sobrevive. En él destacan sobre el resto las tumbas recubiertas de conchas.
Más tarde se expandió con nuevos segmentos, que permiten recorrer la historia británica en Málaga. Las esculturas de múltiples estilos recuerdan a hombres de negocios y sus familias, y lo convierten en uno de los cementerios más bonitos.
Cementerio de Santa Mariña de Dozo en Cambados (Pontevedra)
Es, en palabras del escritor gallego Álvaro Cunqueiro, “el camposanto más melancólico del mundo”. Sus tumbas descansan entre zonas verdes y ruinas de piedra de lo que fue la iglesia parroquial de Santa Mariña de Dozo.
Sus muros semiderruidos y sus bellos arcos adornados con figuras de escenas bíblicas se levantan en las faldas del monte A Pastora sobre los restos de una antigua capilla de estilo gótico marinero con trazos renacentistas. Sus ruinas fueron declaradas Monumento Nacional en el año en 1943. Y en 2014, el tercer monumento funerario más importante de España.
Cementerio de Villaluenga del Rosario (Cádiz)
Tiene como ubicación las entrañas de una histórica iglesia en ruinas que domina, desde las alturas, el territorio. La antigua torre de la Iglesia del Salvador, construida en 1722, es una de las poquísimas partes que permanecen del edificio. El escuálido esqueleto del templo ha permanecido, haciéndole frente al tiempo y a las inclemencias meteorológicas, hasta hoy. Y, sin embargo, su belleza sigue siendo máxima.
Fue en 1809 cuando los vecinos de Villaluenga tomaron la decisión de utilizar el terreno de la iglesia en ruinas para otros quehaceres. De hecho, esa fue la fecha en la que se produjo el primer enterramiento. Las flores alegran el espacio como ya lo hacían con las calles del pueblo. La tranquilidad es máxima. Incluso llega a sentirse aquella esencia renacentista que inspiró la construcción en su origen.