“Firmaban un papel con su nombre y lo fueron colgando en tiras en las paredes de la sala”, cuentan desde Funeraria La Montañesa
En un contexto cada vez más global, las funerarias españolas tienen que adaptarse a las necesidades de personas procedentes de todas las partes del mundo y de culturas muy diferentes. Es el caso de la Funeraria La Montañesa de Cantabria. Como cuenta su responsable de comunicación, Laura Cavero, el fallecimiento de un ciudadano chino de mediana edad convocó en su tanatorio de El Alisal a gran parte de esta comunidad presente en Santander. “La familia reservó la sala para tres días. Las primeras 24 horas estuvieron velando -narra-. El féretro estaba abierto y el fallecido portaba un gran manto y un pañuelo negro en la cabeza”.
En la mesa de firmas, familiares y amigos “firmaban un papel con sus nombre y lo fueron colgando en tiras en las paredes de la sala”. Las mujeres acudían “con cinta blanca en la cabeza” y los hombres con una “en el brazo”. Según su cultura, el blanco significa dolor y tristeza.
Antes de la incineración, los asistentes al velatorio cogieron crisantemos y comenzaron “a dar vueltas en una capilla habilitada para la ocasión, junto a un profesional religioso”. Al recibir las cenizas, el equipo de La Montañesa introdujo los restos en la urna y la familia precisó que había que “envolverla urgentemente en un paño rojo”. El color rojo simboliza la felicidad que produce que el difunto ya descansa en paz.
Las cenizas permanecieron en la sala durante día y medio. Durante la noche, se instalaron unos altavoces que estuvieron emitiendo “cánticos sin cesar”. Como afirma Cavero, la familia del difunto pidió información sobre cómo esparcir las cenizas “al aire libre y no en un lugar cerrado, como marca la tradición”.
Algunas costumbres chinas
La cremación es la opción preferida en China en las ciudades, aunque la inhumación sigue muy presente en la zona rural. Destaca el hecho de que los funerales cambian mucho según la causa de la muerte, el estado civil, el nivel social o la edad del difunto. Asimismo, si el fallecimiento se produce fuera de casa, el féretro se instala en el jardín, y si la muerte ocurre en el domicilio, la caja se coloca en el interior y la posición del cuerpo se orienta con la cabeza hacia el centro de la casa, además de acompañarlo con una imagen y flores.
La responsable de comunicación de La Montañesa puede contar con los dedos de la mano los servicios funerarios realizados con el rito chino en los últimos diez años en Santander: “No obstante, como funerarios tenemos la responsabilidad de hacer todo lo posible para que la despedida se desarrolle conforme a los deseos del fallecido y de su familia. Esto implica estar al corriente de todos los ritos, variantes y nuevas tendencias que se están implementando en el mundo funerario”.