Los brotes de coronavirus han sido una constante desde que se puso en marcha la desescalada y muchas zonas de España registran un alto grado de contagios. Una situación que ha obligado a tomar medidas extraordinarias en muchas zonas del país.
Una de las más afectadas es la Comunidad de Madrid, en la que el sector funerario vive días muy complicados debido a las restricciones y también a las reclamaciones laborales que se han puesto en marcha para garantizar un servicio de calidad si la pandemia se recrudece aún más.
Limitaciones en los velatorios
Con respecto a los velatorios, se ha establecido una asistencia máxima de 15 personas siempre que se celebren al aire libre. Y de diez en lugares cerrados, sean o no convivientes. Unas medidas muy similares a las que se implantaron durante la desescalada.
Estas limitaciones se completan con la establecida para las comitivas de enterramientos y cremaciones, que quedan restringidas a no más de 15 personas. En cuanto a ceremonias religiosas, el aforo no podrán superar el 30% de la capacidad y se debe mantener la distancia social. En todos estos apartados las autoridades han sido más flexibles que con las reuniones sociales, que no pueden contar con más de seis asistentes.
Otras restricciones que afectan a la actividad del sector funerario
Además de esas restricciones específicas existen otras que también afectan a los trabajadores del sector funerario. Entre ellas la necesidad de reforzar la detección precoz y el control de las relaciones sociales para tratar de contener los contagios.
Y la de evitar todos los desplazamiento que no sean imprescindibles. En las zonas en las que la incidencia del coronavirus sea especialmente alta, en la Comunidad de Madrid y en el resto del país, se deben poner en marcha planes especiales.
Huelga en la funeraria municipal en mitad de la crisis del coronavirus
Además de todas estas limitaciones impuestas por el coronavirus, el sector funerario madrileño vive otras cuestiones que complican aún más la situación general. La plantilla de la Funeraria Municipal de Madrid celebró una jornada de huelga el pasado martes, 29 de septiembre.
Los trabajadores y trabajadoras señalan que ante la segunda ola de la pandemia es probable que vuelvan a repetirse las morgues improvisadas, las incineraciones a cientos de kilómetros de su ciudad y los retrasos inaceptables para la retirada y entierro de los fallecidos. Y solicitan medidas que permitan que todo esto no vuelva a pasar si la pandemia vuelve a acercar a las funerarias al colapso.