«El sector se ha profesionalizado mucho en los últimos años y creemos que, desde nuestra escuela, los alumnos salen conociendo todo lo necesario para incorporarse al mundo laboral»
«Hay que trabajar más en la inclusión de las mujeres. Está demostrado que las familias agradecen una cara femenina en el equipo»

Costa Funeral Services (Málaga) es uno de los pocos Centro de Formación del sector que cuenta, además, con su propia funeraria. Una peculiaridad gracias a la cual los alumnos tienen “garantizadas” su formación y sus prácticas en “la casa”, y que hacen de este un centro casi único en España. Hablamos con su directora, Belén García y con la encargada de la escuela, Carolina Cerezo sobre la formación, el futuro laboral y el presente y futuro del sector.
Son una de las pocas funerarias que, además, cuenta con un centro de formación. ¿Qué implica esta estructura?
Si no somos la única, somos de las pocas en España con este funcionamiento. El proyecto lo comenzaron dos compañeros, Tim y Marcos. Empezaron en 2018 con la funeraria porque Tim, que es extranjero, quería poder trabajar dentro de su sector, que es este, aquí en España. Además, aquí en Málaga, hay mucha comunidad inglesa. Marcos, por su parte, venía del mundo de la formación, así que ahí surgió la idea de combinar ambas cosas.
¿Cuál es el perfil de alumno que llega a la academia?
Muchos de ellos tienen claro que quieren dedicarse a este sector. A algunos les gustaría haber sido médicos o forenses. Por circunstancias, no pudo ser y este sector les llama mucho. Aunque no hay un solo perfil, sí hay dos muy marcados. Por un lado, chicos y chicas muy jóvenes que tienen claro lo que quieren hacer y, por otro, personas de más edad que buscan un cambio laboral o se han quedado sin empleo. Es un sector que se ha profesionalizado mucho en los últimos años y creemos que desde nuestra escuela, nuestros alumnos salen conociendo todo lo necesario para incorporarse al mundo laboral de manera que hayan adquirido las competencias y resultados de aprendizajes mínimos y exigidos para ello. Una vez finalizado el curso están preparados para solicitar, a la Junta de Andalucía, el Certificado de Profesionalidad.
¿Cómo se estructura esa formación?
Actualmente ofrecemos dos formaciones: Curso de Agente funerario y Experto en Ciencias Tanatoestética y, por otro lado, Tanatopraxia. Una de las grandes ventajas que tenemos es que de aquí se van con todo hecho, teoría y práctica. La parte teórica se imparte siempre de forma presencial por nuestras docentes certificadas y luego tienen la parte de prácticas obligatorias, que las hacen en nuestra funeraria. Otras escuelas no tienen la opción durante el curso de hacer preparaciones reales, y aquí, casi desde el principio, tenemos esa posibilidad. Los alumnos pueden ir con funerarios y profesores, ver el día a día, y eso es nuestra gran ventaja.
Desde su ángulo, ¿qué creen que se podría mejorar en el sector?
Hay que trabajar más en la inclusión de las mujeres. Está demostrado que las familias agradecen una cara femenina en el equipo. Tenemos muchas alumnas, más que alumnos, pero la realidad es que se siguen contratando más hombres. Y no se entiende, porque cuando se realiza un servicio normalmente son dos personas, una sola persona, sea hombre o mujer, es muy difícil que pueda trasladar un cuerpo solo y además hoy en día se cuenta con el material necesario para poder facilitar el trabajo. Las mujeres pueden realizarlo igual que un hombre. En nuestra plantilla hemos tenido indistintamente hombres y mujeres, y todas ellas han podido hacer el mismo trabajo que ellos.
¿Conocen de primera mano algunos de estos casos de discriminación?
Sabemos que sucede. Alguna de nuestras alumnas también nos lo ha contado, que habían echado el CV para una oferta y que directamente les dijeron que preferían hombres. Es una pena, porque son chicas que tienen toda la ilusión, que están preparadas, que lo demuestran cada día y a las que no se les da, en ocasiones, la oportunidad.
En general, ¿una vez dejan la escuela, los alumnos encuentran trabajo?
Ahora mismo el que quiere está trabajando. Creo que los alumnos salen contentos, y nos recomiendan. Tenemos, por ejemplo, a un alumno de Sevilla porque un amigo suyo había hecho nuestro curso y ya está trabajando. Es cierto que también nos hemos dedicado a preguntar al alumno qué necesita. Como digo, la mayor parte de ellos están muy agradecidos, pero siempre queremos innovar, saber qué más pueden necesitar. Nos han comentado, por ejemplo, que les gustaría incidir más en la parte administrativa, porque nos centramos mucho en la práctica, y tomamos nota para poder incorporar más conocimientos de esa parte.
En su ámbito, el de la formación, ¿sienten ese tabú que se sigue teniendo hacia los profesionales del sector?
(Belén) En mi caso llevo muchos años en el sector, así que mi entorno ya lo tiene normalizado, pero es cierto que cuando alguien me conoce, de primeras, se sorprende. Todo el mundo piensa eso de que estás rodeada de muertos todo el rato. Aun así, noto cierta evolución, aunque nuestra sociedad está mucho más atrasada que otras. Lo vemos con las personas extranjeras, que tienen unas concepciones diferentes de la muerte, incluso son capaces de celebrar una fiesta de despedida. Es algo que desde la funeraria nos gusta fomentar. Contamos con un departamento Funeral Plan, algo así como el wedding planner en una boda, que se ocupa de organizar los funerales. Deberíamos aprender de esas otras culturas que son capaces de pasárselo súper bien en una despedida, que recuerdan al difunto con toda la alegría. El dolor es el mismo, pero la forma de afrontarla en totalmente diferente.
¿Por qué animarían a un futuro alumno a elegir su academia para formarse?
Hay otras academias que dan muchos tipos de formaciones, aquí estamos especializados en nuestro sector y queremos transmitir esa pasión. Que aprendan porque les gusta, que encuentren esa vocación. Como hemos comentado antes salen bien formados y, además, una vez terminan les guiamos en el acceso al mundo laboral. A quienes no saben si “es lo suyo”, porque entendemos que no es un trabajo para todo el mundo, les diría que en el primer mes ya van a ver y trabajar con un cadáver, y ahí podrán saber si esto es “lo suyo”.