Cada año mueren en España alrededor de 420.000 personas. Esto quiere decir que ocurren más de 1.100 fallecimientos cada día en nuestro país, a una velocidad de 47 muertes por hora. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y mayo de 2020 hubo 231.014 muertes. Esa cifra incluye 32.652 muertes por coronavirus y otras 13.032 donde se sospecha que la principal causa de muerte es la covid-19, aunque no hubiese confirmación de laboratorio. Los datos convierten así al virus en la primera causa de muerte en España.
Incremento de muertes por enfermedades infecciosas
Las muertes por enfermedades infecciosas, entre las que se incluye la covid-19, han pasado de 3.000 en 2019 a 48.000 en 2020. Estos datos corroboran que las cifras de fallecimientos ofrecidas por el Ministerio de Sanidad están muy por debajo del número de víctimas reales por el virus. Las muertes oficiales —que exigían confirmación con una prueba diagnóstica— fueron 27.127 de enero a mayo. Sin embargo, según datos del INE ascienden a 45.684.
Según las proyecciones del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), 2020 terminará con más de 60.000 muertes a causa del coronavirus.
Las otras causas de muerte más frecuentes
Después de la covid, las enfermedades isquémicas coronarias ocupan el segundo puesto entre las causas de muerte más habituales en España. Se estima que este 2020 se produzcan 53.600 fallecimientos por este motivo. Este tipo de enfermedades se deben la disminución del paso de sangre por las arterias coronarias, que son los vasos que llevan sangre al corazón, lo que acaba derivando en anginas de pecho o infartos.
Mientras, las enfermedades cerebrovasculares provocarán más de 37.000 fallecimientos este 2020. Estas afecciones que causan problemas en el flujo sanguíneo al cerebro pueden desembocar, por ejemplo, en ictus, aneurismas o derrames cerebrales.
El cáncer de pulmón es otro de los principales motivos de muerte en España. Este tipo de tumor es el más mortal de 2020, siendo el causante de 9.143 fallecimientos en los cinco primeros meses del año y acumulando casi el 20% de todas las muertes por cáncer.