La crisis sanitaria provocada por el coronavirus trajo toda una serie normas relacionadas con la limitación de movimientos. Se estableció el confinamiento y se impidió, entre otras muchas cosas, celebrar velatorios y funerales para evitar que la pandemia se propagase. Estas restricciones ya se están relajando debido a la desescalada. Pero mientras estuvieron vigentes obligaron a muchos negocios a tirar de originalidad para salir adelante. El sector funerario entre ellos.
Los establecimientos afectados tiraron de ingenio para poder ayudar a los familiares a despedirse de sus seres queridos. Y surgieron algunas iniciativas en las que nunca habíamos pensado y que, en algunos casos, terminaron por popularizarse. Os traemos algunas de ellas.
Autocine para despedidas en el sector funerario
A principios de abril abrió en Estados Unidos el primer autocine para funerales que se conocía hasta el momento. Los responsables de la empresa Mission Park Funeral Chapels & Cemeteries, conscientes de las limitaciones que se impondrían en la celebración de actos con público, adquirieron en marzo una pantalla gigante y la colocaron junto a su capilla funeraria, oriendata hacia el parking. Esto sirvió para que los vecinos de San Antonio (Texas) pudieran acercarse conduciendo y ver el servicio sin salir de sus coches.
Funerales online
Otra de las tendencias que se ha popularizada es la de los funerales a través de internet. Desde retransmisiones a través de Youtube a videollamadas a la familia por parte del cura para que pudieran seguir la ceremonia. Empleando todo tipo de plataformas, de este modo, se han alcanzado vías para mantener la distancia social al tiempo que se despide a los seres queridos. Una solución fría y extraña pero, aún así, muy agradecida por muchos.
Comprar lápidas por internet
Con el confinamiento muchos negocios vieron como sus ventas caían en picado. Una situación que complicó mucho su viabilidad económica y que obligó a buscar caminos habituales para otros pero que muchos no habían transitado aún en el sector funerario. Los negocios de lápidas y otros elementos de arte funerario se lanzaron así a vender por internet. Pero la solución no fue del todo exitosa, tal y como explicaba a la agencia EFE Noelia Abós, presidenta de la Asociación Española de Marmolistas y propietaria de Mármoles Artísticos de Aragón: «No es lo mismo comprar online una camiseta o unos pantalones que una losa».
Velatorios en coche
Al igual que ocurrió con funerales y oficios, la cuarentena frenó en seco los velatorios. Y obligó a buscar planes alternativos. Un negocio de Estados Unidos, por ejemplo, se las arregló para organizar visitas en coche. Muy pocas funerarias, no obstante, cumplen con los requisitos para poder utilizar esta medida. Se necesita un aparcamiento cubierto y espacioso que garantice que se pueden respetar todas las medidas de seguridad e higiene.