Desde que comenzó la pandemia de la Covid-19, la notificación de personas fallecidas ha contado con retrasos. El Instituto Nacional de Estadística (INE) reconoce que los datos de las defunciones en España se conocen de forma precisa y con calidad, pero tarde. Por ello, propone digitalizar el certificado de defunción con el objetivo de ofrecer información en tiempo real.
Ventajas del certificado de defunción digital
El registro informático del certificado de defunción se trata de un medida que ayudará a contabilizar las personas fallecidas en el país con mayor agilidad, además de facilitar los trámites.
En la actualidad cuando se produce una defunción -y no hay indicios de muerte violenta-, normalmente la funeraria entrega al médico el documento del certificado de defunción para que lo rellene. Es también la funeraria la que posteriormente lo deposita en el Registro Civil del domicilio. Una vez inscrito el fallecimiento, el funcionario del registro incorpora el documento y lo acumula con el resto de certificados de ese mes que se envían al INE, en formato papel, cuando finaliza.
Sin embargo, este nuevo certificado digital funciona a través de una aplicación. Cuando se produzca una muerte, el médico podrá a través de su móvil, ordenador o tablet conectarse a la aplicación y certificar el fallecimiento.
Con la digitalización de la defunción, que se espera para inicios del 2021, el médico podrá certificar la muerte a través de una aplicación con el móvil, la tablet o el ordenador.
Esta digitalización del certificado de defunción permitirá agilizar notablemente los procesos. Además, la aplicación va a generar un envío al Registro Civil y un justificante en PDF para la funeraria. Con él podrá solicitar la licencia de enterramiento y trasladar el cadáver.
Se espera que el sistema esté plenamente instalado al inicio de 2021. Así, ante la actual situación de incertidumbre sobre la evolución de la COVID-19, la sociedad podrá disponer de información controlada y veraz en tiempo real.
Excesos de mortalidad en España
España cuenta hoy en día con una herramienta dependiente del Instituto de Salud Carlos III llamada Sistema de la Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo). Según el último informe Momo, se han detectado tres periodos de excesos de mortalidad en el país. El último entre el 8 de septiembre y el 5 de octubre de este año, en el que han muerto 31.261 personas, lo que arroja un exceso de decesos de 3.150 muertes. De estas, 227 fallecidos tenían menos de 65 años.