Sandy Sullivan, el fundador de Resomation, ha visitado por primera vez España para ofrecer una conferencia en FunEXPO sobre su «revolucionaria» alternativa a la inhumación y cremación tradicionales, el ‘Natural Water Cremation’ (hidrólisis alcalina).
“Con nuestro sistema no emitimos ningún gas tóxico, por lo que se pueden situar las instalaciones en cualquier punto de la ciudad”, así reflejaba Sullivan una de las ventajas de su novedoso sistema. Así, añadía que “el oxígeno de nitrógeno -que se produce en cualquier combustión e interviene directamente en el efecto invernadero- que se libera en la combustión completa de la cremación por fuego de una sola persona es el mismo que produce un coche en un viaje de Barcelona a Moscú”.
Por ello, defiende su tecnología frente a la cremación tradicional o la inhumación como un proceso “más natural de cerrar el ciclo vital”. Al igual que en la cremación por fuego, el cuerpo también se reduce a cenizas que se entregan a las familias. De esta manera, la diferencia radica en la forma de proceder. Mientras que la cremación tradicional utiliza fuego, la hidrólisis alcalina utiliza agua (a 150ºC) y un 5% de alcalino (normalmente hidróxido de potasio). Así, ha matizado Sullivan, la máquina en la que se realiza crea una presión distinta para que aún a tal alta temperatura no llegue a ebullición.
“El 80% de las familias a las que se les da a elegir la forma de cremación, tradicional o hidrólisis, elige la segunda, además de por los beneficios para el medio ambiente, por encontrarla una manera ‘más amable‘ de realizar el proceso”, destacaba el experto, que fija el tiempo estimado para completarlo en cuatro horas. Sullivan concluía su conferencia señalando la buena acogida que este proceso está teniendo en algunos países, como Estados Unidos.