Para las funerarias que operan en la zona, el acceso en vehículo solo es posible mediante 4×4
Los vecinos del pueblo asturiano de San Martín de Ondes, en Asturias, no se resignan al inevitable camino de barro que lleva a su cementerio parroquial, y cuyo pavimento llevan años reclamando. Calzados con botas de goma, como cuentan en La Nueva España, portan al hombro los féretros y atraviesan fincas privadas que les dan permiso para llegar al camposanto.
Para las funerarias que operan en la zona, el acceso en vehículo solo es posible mediante 4×4. Según los vecinos, solo haría falta «hormigonar un camino de 150 metros y retirar un poco de muro». En la actualidad, personas con movilidad reducida no pueden acceder al cementerio.
El Ayuntamiento de Belmonte, al que corresponde San Martín de Ondes, afirma estar trabajando en la cesión de unos terrenos donde proyectar el acceso al camposanto.