La pandemia ha contribuido a acelerar la digitalización de empresas y pymes, permitiendo que las nuevas tecnologías transformen también el sector asegurador. «Las contrataciones online se han disparado en los últimos tiempos», señalan desde Mi Legado Digital, «y se precisa una disposición al asegurado allí donde se encuentre en cada momento»,
Por ello, la española Mi Legado Digital, InsurTech y RegTech, han desarrollado Tuilli, el primer seguro inteligente dentro del sandbox español, que llega para «revolucionar el actual y tradicional mercado de seguros de decesos». Un proyecto «con prestación modular y usabilidad, con resolución intergeneracional, y una novedosa iniciativa distribuidora».
Abre las puertas a colaboraciones en canal B2B
“Hemos empezado por este ramo porque es el que mejor conocemos y el que supone más margen de mejora y mayor reto, además de ser uno de los más estables y rentables del mercado», destaca Judith Giner, CEO de Mi Legado Digital y vicepresidenta de la Asociación Española de Fintech e Insurtech, que cuenta con el premio Mujer Insurtech 2019.
Este producto también abre las puertas a las colaboraciones en el canal B2B a aseguradoras que no vendan todavía este ramo y deseen entrar en el mercado con claras ventajas competitivas, y a aseguradoras que ya lo trabajen, pero quieran acceder a este target digital en concreto.
Las pruebas en entorno Sandbox empezaron el 1 de diciembre y en ellas «se tratan de mejorar los procesos actuales e innovar sin perder la necesaria emotividad de los servicios. Potencian un lenguaje claro, unos servicios modernos, respetuosos con el medio ambiente y que no precisan de intermediarios. Además de trabajos con la administración pública para la consecución telemática y acelerada de algunos certificados».
Crecimiento del seguro de decesos
En el último año, el seguro de decesos ha experimentado un crecimiento del 3.77%, y los últimos estudios en decesos tras pandemia, revelan que se prevé un crecimiento de la distribución del canal online.
En España se pagan al año más de 60.000 millones de euros en primas de seguros, y se contratan aproximadamente 800.000 pólizas de decesos, según el último informe de ICEA.