Con iniciativas como Gijónalmar, las familias ya disponen de una despedida legal, ecológica y emotiva desde embarcación
Funerarias y aseguradoras son las principales embajadoras a la hora de informar sobre estas nuevas formas de decir adiós
Hace unos años, despedir a un ser querido en mar era más deseo que realidad. A pesar de que hoy ya es posible hacerlo con garantías, sigue levantando dudas entre la comunidad de redes sociales, como Facebook. Preguntas como «¿Es legal», «¿No es contaminante?» surgen de vez en cuando entre el público.
«Estamos invirtiendo mucho esfuerzo en comunicar lo que hacemos -comenta uno de los responsables de Gijónalmar, David Zapico-. Es una forma de despedirse relativamente novedosa y muchas personas, a las que les fascina el mar y lo que significa, desconocen que se puede hacer una despedida así de forma legal y respetuosa con el medio marino«.
El coronavirus no ha frenado la salida a la mar de esta joven empresa de la ciudad asturiana, que planea seguir creciendo en puertos cercanos bajo el nombre de ‘Hacia el mar’. Más de veinte familias han recurrido a ellos en lo que va de año y encuentran en los agradecimientos de la gente una gran motivación para seguir trabajando duro.
Además de la propia difusión de la empresa en sus redes sociales, Sergio Quince, socio de la empresa y experto en luto, considera esencial la labor de los funerarios a la hora de comunicar la existencia del servicio: «Son los que reciben a las familias en primer lugar. En esos momentos difíciles, saben cómo informar y abrir el abanico de posibilidades de la forma correcta. Son los que conectan lo que nosotros hacemos con lo que quieren las familias. La dificultad está en que, en muchas ocasiones, las familias quieren una despedida en el mar, pero todavía no lo saben, o las empresas de servicios funerarios no saben cómo ofrecérselo de forma legal y con garantías«.