A la hora de trabajar en una funeraria existen toda una serie de cuestiones relacionadas con la salud de los empleados que deben vigilarse para evitar problemas físicos y enfermedades. Esto es algo que ocurre en todas las empresas pero que en el caso de estos establecimientos tiene ciertas peculiaridades que por las características específicas del empleo no se dan en otros lugares.
Se trata de los riesgos químicos a los que se ven expuestos los trabajadores funerarios y que se deben en su mayor parte al uso de productos como el metanol, el formaldehído o el hipoclorito sódico. Por eso son los embalsamadores los que deben tener más cuidado ya que los emplean de forma habitual.
Este tipo de compuestos pueden generar problemas graves de carácter respiratorio y otros relacionados con la piel. Por eso los expertos indican que toda la plantilla debe seguir de forma estricta las siguientes recomendaciones generales:
- Sustituir las sustancias peligrosas por otras con las mismas propiedades, pero que generen menos riesgos para las personas.
- Seguir las indicaciones de las Fichas de Datos de Seguridad Químicas de los productos químicos que deberán estar a disposición del trabajador en el lugar de trabajo.
- Conservar los productos en sus envases originales, debidamente etiquetados y cerrados herméticamente.
- Trasvasar en lugares bien ventilados, preferentemente mediante extracción localizada.
- Controlar los derrames y residuos, eliminándolos inmediatamente con métodos seguros.
- Mantener los recipientes bien cerrados, correctamente almacenados, etiquetados y en lugares ventilados.
- Emplear equipos de protección personal, en especial de cara (gafas, mascarillas, etc.) y manos, adecuados al tipo de producto a manipular.
- Planificar las emergencias en caso de vertido o salpicaduras.
- En caso de accidente seguir las indicaciones de primeros auxilios que figuran en la Ficha de Seguridad del producto. O en su defecto, consultar al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses en el teléfono de urgencias e información toxicológicas (24 horas): 91 562 04 20.
- Formar e informar a los trabajadores sobre riesgos de las sustancias químicas manipuladas y medidas de protección.
Medidas específicas para evitar riesgos químicos
Tal y como recoge la ‘Guía de buenas prácticas para empresarios y trabajadores del Sector Funerario’, elaborada por la Asociación de Especialistas en Prevención y Salud Laboral (AEPSAL), estas son otras medidas más específicas que pueden tomarse para evitar riesgo químicos en el sector funerario:
• Mantener estricta higiene personal antes, durante y después del trabajo. Evitar tocarse ojos y mucosas.
• No comer, beber, fumar ni maquillarse en el área de trabajo.
• Disponer de ropa de trabajo.
• Sustituir los productos utilizados en tanatopraxia y tanatoestética por otros que, cumpliendo las mismas funciones, no contengan aldehídos.
• Reducir al mínimo posible la exposición en el puesto.
• Protegerse frente a salpicaduras mediante guantes, delantales, gafas y mascara facial, ya
que en las concentraciones presentes en el formol puede provocar quemaduras en la piel y
lesiones graves en los ojos.
• Manipulación en vitrina con aspiración forzada y filtros específicos.
• Completar con renovaciones generales de aire que contribuyen a la disolución de las
concentraciones.
• La protección respiratoria a utilizar, en su caso para evitar completamente la inhalación de
vapores debe incluir filtros químicos del tipo B2P3.
¿Cómo actuar en caso de accidente?
Si a pesar de seguir todas estas medidas llega a producirse algún accidente con este tipo de productos, es muy importante actuar cuanto antes. Esto es lo que debes hacer:
- Ingestión: Enjuagar la boca. Si el paciente está consciente dar de beber agua o leche que se desee. Si el paciente está inconsciente no provocar el vómito y mantener en posición lateral de seguridad. Requerir asistencia médica.
- Inhalación: Trasladar a la víctima a un lugar ventilado. Mantener en reposo y abrigado. Aplicar respiración artificial en caso de insuficiencia respiratoria. Solicitar asistencia médica.
- Contacto la piel: Quitar las ropas contaminadas. Lavar con agua abundante el área afectada. Requerir asistencia médica en caso de irritación persistente.
- Contacto con los ojos: Lavar con abundante agua durante 15 minutos, manteniendo los párpados abiertos. Acudir al oftalmólogo en caso de irritación persistente.