La desescalada sigue su curso y con los cambios de fase se van relajando las restricciones que afectan al sector funerario. En ese camino hacia lo que se conoce como ‘nueva normalidad’, de este modo, se van conociendo poco a poco las diferentes características de la flexibilización de la asistencia a velatorios y entierros.
De este modo, se aumenta hasta las 25 personas en espacio abiertos y 15 en lugares cerrados el límite máximo de los velatorios. Estos, además, podrán celebrarse en todo tipo de instalaciones, públicas o privadas.
De este modo, se aumenta hasta las 25 personas en espacios abiertos y 15 en lugares cerrados el límite máximo de los velatorios. Estos, además, podrán celebrarse en todo tipo de instalaciones, públicas o privadas.
El Gobierno de España, en esta línea, define para esta fase que «la participación en la comitiva para el enterramiento o despedida para cremación de la persona fallecida se restringe a un máximo de veinticinco personas, entre familiares y allegados, además de, en su caso, el ministro de culto o persona asimilada de la confesión respectiva para la práctica de los ritos funerarios de despedida del difunto».
Prevención y distancia social
Y recuerda que el avance en la desescalada no implica relajarse: «En todo caso, deberán respetarse las medidas de seguridad e higiene establecidas por las autoridades sanitarias para la prevención del COVID-19, relativas al mantenimiento de una distancia mínima de seguridad de dos metros, higiene de manos y etiqueta respiratoria».
Desescalada y lugares de culto
En cuanto tiene que ver con los lugares de culto, los territorios que pasen a la fase 2 también vivirán algunos cambios. Además de mantener la relajación de las restricciones que se estableció para el inicio de la desescalada, el gobierno central ha avanzado en otras cuestiones que afectan a estos espacios.
De este modo, tal y como refleja el Boletín Oficial del Estado (BOE), se amplía la capacidad de los lugares de culto hasta un máximo del 50% de su aforo. En esta nueva comunicación establece que la capacidad de la sala debe colocarse en un lugar visible y también que en todo momento se deben seguir las normas de higiene establecidas por las autoridades sanitarias.
Todas estas directrices, estarán en vigor a partir del próximo lunes. Pero solo en aquellas zonas que se consideran apropiadas para avanzar hacia la fase 2. Una etapa de la desescalada en la que ya se encuentran las islas de La Gomera, La Graciosa, El Hierro y Formentera. En estos lugares se permiten concentraciones mayores de gente y se barajan aperturas parciales de espacios comerciales de gran tamaño.