
Aunque en España pueda parecer una idea muy macabra, en algunos países como Holanda y Bélgica es posible encontrar funerales con payasos. Tienen como objetivo aliviar de otra forma el dolor que se acumula en estas ocasiones y decir adiós de una manera algo distinta.
La decisión de contratar este tipo de ceremonias es de las familias, es decir, no todos los funerales en estos países son con payasos, pero sí son una posibilidad a barajar. Hablamos de profesionales que, además de estar formados en la risa, tienen experiencia y capacidad para adaptarse a situaciones tan difíciles como ese último adiós. Por ello, se caracterizan por hacer uso de la risa y la ironía para, incluso en los peores momentos, ser capaces de hacer florecer una sonrisa.
Para ello visten de colores llamativos y usan herramientas clásicamente asociadas a los payasos, como son los globos o los pañuelos de colores. Auténticos profesionales capaces de, sin faltar en ningún momento al respeto al fallecido o sus seres queridos, rebajar la tensión y mitigar por unos momentos el dolor.
Una despedida muy alejada de lo que vivimos en nuestra cultura pero que, sin duda, de darse a conocer, podría captar adeptos en nuestro país.