«La feria es un foro muy interesante, diverso y plural, ideal para el encuentro de opiniones donde poner en común nuestras ambiciones y proyectos»
Alejandro Ramón, Concejal delegado de Cementerios y Servicios Funerarios del Ayuntamiento de València
La feria Funermostra ha entrevistado al concejal delegado de Cementerios y Servicios Funerarios del Ayuntamiento de València, Alejandro Ramón, que ha comentado las particularidades del servicio, las apuestas de futuro y su visión, como gestor público del papel, que debe cumplir un certamen de este tipo.
Funermostra es un foro muy interesante, diverso y plural, ideal para el encuentro de opiniones donde poner en común nuestras ambiciones y proyectos, y entre todos mejorar la prestación de servicios, poniendo en común ideas, y haciendo que los cementerios sean más amables, más humanos, y con un mejor servicio para nuestras vecinas y vecinos.
Alejandro Ramón
Debido a su tamaño, la ciudad de València entraña cierta dificultad en el aspecto de la gestión de cementerios, como cuenta Ramón: «Hay una complejidad inherente por la superficie de los recintos y también por su número, así como por el volumen de población. En València contamos con diferentes instalaciones, como el cementerio General, que incluso tiene dos fases separadas por las vías del AVE, y también cementerios periféricos de antiguos pueblos, como Campanar, el Cabanyal, el Grau, El Palmar, Massarrojos o Benimàmet. Pese a que cada uno de ellos está en un extremo de la ciudad se deben mantener y asistir igual que los demás».
El concejal afirma que hay buena comunicación con las empresas del sector en el área, y que la labor de los funerarios en la pandemia ha sido encomiable: «Durante los últimos doce meses el gran trabajo y el esfuerzo de las contratas y de los servicios del ayuntamiento han logrado hacer frente de manera satisfactoria a una situación tan inédita como la que estamos viviendo, sobre todo en los primeros momentos. Todas las partes implicadas en la gestión han asumido un gran volumen de trabajo para hacer frente a esta adversidad, incluso trabajando con menos personal por confinamientos o positivos, y además con mucho mayor volumen de trabajo. El esfuerzo de los profesionales ha sido encomiable, y quiero aprovechar la oportunidad que me brinda esta entrevista para ponerlo de manifiesto, junto con el de todas las empresas funerarias que trabajan en la ciudad y que, en esta pandemia, han sido injustamente los grandes olvidados».
«Próximamente vamos a culminar el traslado del sarcófago de Vicente Blasco Ibáñez al Cementerio General»
«En cuanto a la proyección cultural de los cementerios, en València tenemos la “ruta del silencio”, complementada con un libro escrito por Rafa Solaz, en la que se muestra la riqueza de estos lugares, tanto en historias que nos cuentan muchos personajes ilustres de la ciudad, así como la riqueza arquitectónica que atesoran los recintos funerarios de València, y sin olvidar la riqueza arbórea, que en muchas ocasiones es monumental Se trata de hacer un recinto menos frío, más naturalizado y amable».
«Por otra parte, y dentro de este aspecto, en las próximas semanas vamos a culminar el traslado del sarcófago de Vicente Blasco Ibáñez al Cementerio General, con lo que contaremos con un nuevo punto de interés en el recinto».
Nuevas tendencias
«Hasta ahora estamos construyendo nichos en todos los cementerios para que se cubra la demanda, incluso en cementerios como Campanar, en el que no se había construido en los últimos 15 años. Por otra parte las primeras concesiones de nichos a 50 años, que se iniciaron partir de 1971 empiezan a cumplir este año, que será el primero en que se solicite o el cobro de la tasa para renovar el nicho o su recuperación por parte del Ayuntamiento. Por tanto entramos en un escenario desconocido, que es la recuperación de estas unidades. Todavía desconocemos la posible tendencia, puesto que se trata de una decisión personal que estamos a la espera de conocer, aunque lo cierto es que hay muchas personas que solicitan la cremación de los restos y la posterior liberación del nicho».