La ética y la transparencia se han convertido en dos pilares básicos entre los funerarios. De hecho, el buen hacer de las empresas y los profesionales ha sido este 2020 marcado por el coronavirus más importante que nunca. Te contamos algunos de los aspectos más importantes de la guía de buenas prácticas que deben aplicar las empresas de servicios funerarios en su relación con las personas que son usuarias de sus servicios.
Buenas prácticas del sector funerario
- El usuario como persona titular de los derechos:
Los funerarios deben superar la consideración de la persona como simple usuario de una empresa de servicios funerarios para avanzar hacia la consideración de la persona como titular de derechos subjetivos en relación a un servicio esencial y a un precio asequible.
2. Personal cualificado y formado en derechos:
Las empresas de servicios funerarios deben contar con profesionales plenamente cualificados y respetar en todo momento los derechos y la dignidad de las personas afectadas.
3. Deber de información y asesoramiento:
Las empresas de servicios funerarios deberán informar a los familiares o allegados de la persona fallecida que contraten la prestación de los servicios del alcance, contenido y coste de los mismos, teniendo en cuenta las limitaciones económicas expresadas por las personas. Además, dicha información tiene que entregarse por escrito, y ser siempre veraz y lo más completa posible e incluir el precio final, con los impuestos incluidos.
4. Custodia de los efectos personales:
Bajo ningún pretexto, ni siquiera el impago de facturas, podrá retenerse por la empresa de servicios funerarios objeto, efecto o documento alguno de la persona fallecida.
5. Respeto por el cuerpo humano:
En la preparación y acondicionamiento del cuerpo de la persona fallecida, el profesional de servicios funerarios deberá mostrar respeto y cuidado.
6. Preservación de la salud pública:
Todas las empresas de servicios funerarios forman parte del sistema de salud pública, por lo que el cumplimiento de su normativa es una obligación.
7. Donaciones de órganos o de tejidos:
Las empresas de servicios funerarios deben impulsar y apoyar, en todo momento, los deseos de los familiares que desean autorizar la extracción y donación de órganos o tejidos.
8. Respeto de las creencias religiosas:
La ceremonia del entierro está íntimamente ligada a las convicciones religiosas de la persona, por lo que las empresas de servicios funerarios respetarán escrupulosamente los usos y costumbres relacionadas con el luto de los distintos credos y religiones, facilitando las prácticas religiosas de los familiares con arreglo a sus creencias y rituales.
9. Informar sobre la inhumación o cremación:
Las empresas de servicios funerarios deben informar de forma clara y completa a los familiares y allegados de la persona fallecida, acerca de las cuestiones relacionadas con la inhumación o cremación del cadáver, incluyendo los aspectos relacionados con el coste de uno y otro
servicio.
10. Protección de datos personales:
Las empresas de servicios funerarios deben ajustar sus actuaciones a lo dispuesto en la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal, garantizando en todo momento los derechos de las personas.