Desde que se realizara la primera incineración en el año 1978, el número de cremaciones no ha hecho más que aumentar. La incineración gana cada vez más terreno frente a la inhumación, y es ya la opción elegida por casi el 45% de los fallecidos en España, según datos de la radiografía del sector funerario realizada por la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef). Se espera que el aumento de las incineraciones siga siendo la tendencia en los próximos años.
Aumento de las incineraciones en España
El número de las incineraciones en España continúa creciendo. En 2019, el
44,54% de los fallecidos fueron incinerados frente al 55,46% que fueron inhumados. Este dato supone un incremento de las incineraciones de 3,32 puntos respecto al año anterior. De hecho, de seguir esta tendencia en la sociedad española, previsiblemente el porcentaje de incineraciones alcanzará el 60% en 2025.
Las principales causas asociadas a este incremento son el menor coste económico que trae consigo, además de un cambio en la mentalidad. Y es que la cremación es bastante más barata que un entierro tradicional, y una opción socialmente bastante más adaptada que hace años.
En los últimos años, algunas capitales de provincia como Málaga o Sevilla han superado el 70% de incineraciones. Esto demuestra que si bien la tasa de incineración sube rápidamente en las localidades que instalan su
primer horno crematorio, la velocidad en que lo hacen es superior en zonas urbanas frente a zonas rurales
Predominio de las ceremonias religiosas
A la hora de elegir el tipo de despedida para los seres queridos, los españoles siguen optando por las ceremonias religiosas, 82%, frente al 18% que optan por ceremonias laicas.
Igual que ocurre con las cremaciones, cabe destacar que las ceremonias laicas suelen celebrarse principalmente en grandes capitales mientras que en las zonas rurales, el porcentaje de este tipo de ceremonias es casi anecdótico.