“Cada día nuestro sector está más profesionalizado y nuestros clientes y compañeros nos exigen productos que les ayuden tanto en su día a día como en situaciones mucho más especiales como pueden ser la conservación de un fallecido», cuentan desde CIDAF
La tanatopraxia y tanatoestética, las disciplinas que desarrollan la preparación de un cadáver, han experimentado en España, en los últimos años, una gran profesionalización. Cada vez más los trabajadores y las empresas funerarias apuestan por la formación, la especialización y el continuo aprendizaje para ofrecer a las familias siempre el mejor servicio.
Esta profesionalización se ha acompañado de desarrollos en la industria, tanto en los útiles que facilitan el traslado, la inhumación o la incineración del cuerpo como en los productos que se utilizan para su preparación. En CIDAF disponen de una amplio abanico de ellos, entre los que se encuentran quizá algunos de los más relevantes, los que corresponden a las tareas de desinfección e higiene, dos claves para mantener la seguridad de los profesionales garantizando además un buen servicio.
Uno de los que no pueden faltar en ninguna sala de tanatopraxia es un limpiador desinfectante de amplio espectro. En CIDAF destaca Kliner Funer, que está especialmente diseñado para la desinfección y conservación de los cadáveres. Es también un producto desodorizante y, por supuesto, libre de formaldehido y alcoholes. Todo ello hace de él un producto 100% seguro y efectivo para la limpieza, preparación y acondicionamiento del cadáver.
El CEO de Cidaf, Joaquín Pérez, explica que Kliner Funer es “una clara apuesta” por el producto nacional. Durante la pandemia, el sector funerario sufrió una gran escasez de productos para la desinfección tanto de difuntos como de materiales, herramientas y equipamientos. Hoy en día se puede comprobar el aumento de costes y la dificultad para la importación de productos de fuera de nuestras fronteras.
“Desde CIDAF apostamos por el producto nacional -comenta Pérez-, no solo por el hecho de ser un producto fabricado en España fomentando de esta manera el empleo nacional, sino porque hemos podido testar durante los últimos años que es un excelente producto desinfectante de uso funerario (para la limpieza, preparación, acondicionamiento y conservación del cadáver) que no reseca la piel, que elimina los malos olores y está libre de formaldehido. Queremos que nuestros compañeros funerarios puedan comprobar por ellos mismos lo que nosotros denominamos el todoterreno de la sala de tanatopraxia”.
La evolución de este tipo de productos en tanatopraxia ha sido exponencial en los últimos, como cuenta el CEO: “Cada día nuestro sector está más profesionalizado y nuestros clientes y compañeros nos exigen productos que les ayuden tanto en su día a día como en situaciones mucho más especiales como pueden ser la conservación de un fallecido. Lejos quedan aquellos días de la funeraria en la que teníamos que utilizar productos de uso común con un espectro muy limitado para la desinfección, desodorización y limpieza de nuestra sala de acondicionamiento, herramientas y materiales. De igual manera también debemos mencionar la enorme evolución que se ha producido en los líquidos que utilizamos en la actualidad, ya no solo con esta nueva línea libre de formaldehido, sino también con nuestro amplio catálogo de líquidos conservantes capaces de satisfacer las demandas de los tanatopractores más exigentes, dejando atrás el formol y sus escasos resultados a nivel estético”.