
El Grupo Mémora, una de las principales empresas funerarias en España, ha saltado como noticia a los medios de comunicación debido a la investigación de la Agencia Tributaria mantiene respecto al posible cobro en efectivo de facturas de más de 2.500 euros. Una práctica ilegal en nuestro país a la que se unirían, según una investigación publicada por el diario infoLibre, prácticas irregulares en pagos a “prescriptores o comisionistas”.
Estas figuras serían trabajadores de distintos centros (como residencias de mayores u hospitales), que recibirían pagos a cambio de avisar a la compañía cuando se produjera un fallecimiento en las instalaciones. Según infoLibre, “en algunos casos estas relaciones están recogidas en un contrato, mientras que en otras el vínculo es más informal”. Entre estos contratos, afirma el periódico, estaría el firmado con DomusVi, principal grupo de residencias en España.
La compañía ha confirmado estar siendo inspeccionada por cobros en efectivo de facturas de más de 2.500 euros, señalando que son inspecciones habituales para asegurar el cumplimiento normativo y legal. Así mismo, Mémora habría expresado su voluntad de colaborar y aportar toda la información necesaria para favorecer el trabajo de la Agencia Tributaria.
“Modelos de relación tradicionalmente aceptados”
infoLibre asegura haber accedido también al correo que la directora financiera de Mémora, Elisenda Marsá, enviaba el pasado octubre a los directivos del Grupo. En él se les informaba de la apertura de la inspección y reconocía los cobros en efectivo como una práctica generalizada. “Ruego hagáis extensivo este comunicado a todas las personas de vuestras gerencias que emiten facturas a particulares y que podrían cobrar en efectivo para que dejen de hacerlo”, señala el diario que se puede leer en el correo.
Por su parte, respecto al posible pago a comisionistas, la directiva habría señalado en el correo que se “está elaborando un procedimiento para su gestión”. Se utilizaría entonces un semáforo para vincular, tal y como recoge infoLibre, el color adjudicado a cada comisionista con la forma de pago y el soporte del acuerdo.
A declaraciones al medio, la empresa se declara consciente de la existencia de “modelos de relación tradicionalmente aceptados y consolidados en algunos mercados y entre diferentes actores” que tenían como resultado “prácticas alejadas de la libre competencia y que impactan en la actividad de las empresas que prestan los servicios”. A ese respecto, la empresa considera como pasado este tipo de situaciones, que era preciso “solventar cuanto antes” y destaca que “ese proyecto de autorregulación se puede considerar como consolidado en 2019”.
Desde innovaFuneraria hemos tratado de ponernos en contacto con Mémora, empresa que de manera telefónica nos emplazaba a enviar nuestras preguntas a través del correo, sin recibir respuesta. Las cuestiones enviadas ha sido las siguientes:
– ¿Han sido las comisiones a residencias de ancianos y a otros organismos una figura que hasta ahora ha funcionado? ¿Se va a mantener esta política?
– ¿Es pagar comisiones por este tipo de información algo que puede ser no entendido por los ciudadanos o que puede deteriorar la imagen del sector?
– ¿Existe el semáforo para clasificar comisiones? ¿Qué tipo de criterios estaban asociados a cada color?