Internet lo ha cambiado prácticamente todo, y ha provocado que muchas industrias evolucionen y se transformen para adaptarse a los nuevos tiempos. Como consecuencia, la revolución digital del sector funerario es ya una realidad. El objetivo es ofrecer las respuestas que se demandan a raíz de los cambios sociales y la evolución en las preferencias de los clientes. Las nuevas tecnologías han supuesto la gran transformación de los servicios funerarios.
Las nuevas tecnologías en el sector funerario
La digitalización llama a la puerta del sector, que en los últimos años ha ido incorporando poco a poco las nuevas tecnologías. Un buen ejemplo son las funerarias online, que buscan simplificar al máximo un momento tan complicado como el fallecimiento de un ser querido. En España eFuneraria es la primera funeraria totalmente online. Permite contratar todo tipo de servicios que van desde el entierro o la incineración a los traslados o la burocracia en el fallecimiento. Únicamente es necesario introducir una serie de datos para recibir un presupuesto a la mayor brevedad posible.
Pero la revolución digital del sector funerario va más allá. Por ejemplo, cada vez es más habitual el uso de códigos QR en lápidas, que sirven para que cualquier persona que lo desee pueda obtener información del fallecido. Basta con acercar el smartphone al código para acceder a vídeos, fotos o la biografía del difunto.
Cada vez es más habitual el uso de códigos QR en lápidas, que permiten acceder a vídeos, fotos o la biografía del difunto
Entierros en streaming
La realidad virtual ha supuesto un cambio en las despedidas de nuestros seres queridos. Ahora es posible visitar el cementerio sin salir de casa o ser testigo de ceremonias a las que no se puede asistir. Las retransmisiones de los funerales y entierros por YouTube o Facebook se han multiplicado con motivo de la pandemia por coronavirus, acabando así con el problema de la distancia.
En este sentido, también se han extendido los pésames virtuales, una forma de acercar el sentir a los familiares de un fallecido, a los que se le puede hacer llegar un mensaje, un vídeo o una nota de voz.