Bajo el nombre ‘¿Existen alternativas a la inhumación e incineración?’ daba lugar la primera mesa redonda en Funermostra, la feria funeraria que se desarrolla desde hoy y hasta el próximo viernes en Valencia.
Igor Bragado, fundador y director de Common Accounts, fue el primero en tomar la palabra para hablar de una de las alternativas que más interés está suscitando actualmente, la hidrólisis alcalina. Sobre ella destacaba su proceso: “utiliza una solución de agua a 150ºC con un alcalino, normalmente hidróxido de potasio, en un tanque de acero inoxidable a presión. De esta manera, se tarda de 3,5 a 5 horas en descomponer los tejidos orgánicos, mientras que los huesos se pueden secar en 3 o 4 días de forma natural o introducirlos en un horno, acortando el proceso”.
Una vez secos, los huesos se trituran para entregarlos en urnas, de igual manera a como sucede en la cremación tradicional. Por su parte, los residuos líquidos de este proceso pueden verterse directamente por el desagüe, “tanto los estudios de 2011 como los de 2014 han concluido que estos residuos ni son tóxicos ni son contaminantes”, aclaraba el experto. Por último, Igor desvelaba una de las características más interesantes de esta técnica, “no produce emisiones de C02”. Como ejemplo, citaba a la Clínica Mayo (EE.UU) que utiliza la hidrólisis alcalina desde 2005 y desde donde aseguran que la energía es 12 veces menor que la usada en cremación.
Además, destacaba, “no hay que extraer los marcapasos y las prótesis finalizan el proceso en un estado impecable, de forma que se pueden reintegrar en el ciclo de vida útil”. En cuanto a los aspectos legales, la legislación española aún no contempla esta técnica, por lo que es ilegal, a diferencia de otros países como Reino Unido o Estados Unidos.
Olga Bolart, de Aeternia, tomó a continuación la palabra explicando las distintas bondades de su alternativa ecológica, Promator, que pasa por poner el cuerpo a -165ºC a través del nitrógeno líquido, lo que crea materia orgánica en forma de virutas. “Generamos virutas orgánicas que enterramos en el subsuelo, siempre a menos de 50 centímetros, para que se pueda llevar a cabo el proceso aeróbico. Todo ello desemboca en crear un suelo fértil en el cual puede crecer un árbol, que al realizar la fotosíntesis capturará el carbono, siendo de esta manera energéticamente eficiente”. Por ello, “es una buena solución frente a la sobrepoblación en los cementerios”, aclaró la ponente.
La empresa también realiza cremaciones, siempre con menores emisiones que las técnicas tradicionales, “se trata de una cremación más limpia, aunque nosotros preferimos la opción de Promator, 100% sostenible”.
Jesús Martínez, director de ATROESA y tercer orador de la tarde, comenzaba su exposición interpelando a sus colegas, “creo que se desconoce el sistema de cremación que exige la legislación. El concepto de la cremación ha mejorado mucho en emisiones, sobre todo a partir de 2007 con la ley de calidad del aire”.
En este sentido ha señalado que el gran problema de la cremación es que cada comunidad autónoma tiene su propia legislación, “lo cual no tiene mucho sentido”. Así, ha reseñado que PANASEF está trabajando en una legislación nacional que iguale las condiciones en toda España.
«Está claro que todos buscamos un sistema más sostenible, consumir menos energía. La transformación de la materia requiere de una energía, que debemos intentar minimizar”. Martínez ha apuntado a que “se podría ahorrar en torno al 20% de combustible” al reutilizar los 800º C que alcanzan los hornos crematorios en acciones como calentar agua. “La cremación está muy controlada medioambientalmente. El futuro está en la eficiencia energética, medioambiental y el compromiso social”.
Por último Rafael Mendoza, director de operaciones de Servicios Funerarios de Madrid (SFM) utilizó su turno para detallar el proceso de inhumación, reivindicando también el uso de nuevas tecnologías, por ejemplo a través de «cementerios virtuales». «Las empresas debemos estar atentas ante estas demandas», ha destacado.
Por innovaFuneraria