Los monumentos funerarios han servido, a lo largo de la historia, para recordar y honrar a las más diversas personalidades. Con cada cultura y tiempo estos monumentos han ido variando su tamaño, forma y disposición.
Pero si algo tienen todos ellos en común es su finalidad: dejar un legado inmortal en el mundo. Hay cientos, miles de monumentos funerarios en el mundo, sin embargo algunos destacan por su gran belleza e increíble tamaño. Hemos seleccionado los cuatro más impactantes:
El Mausoleo de Halicarnaso
Fue construido unos 350 años antes del nacimiento de Cristo en Halicarnaso (actualmente Turquía) por el constructor Mausolo (de quien derivará más tarde la palabra ‘mausoleo’). Con más de 130 metros de perímetro y casi 40 de altura, este complejo funerario no pasaba desapercibido en la época. De hecho, está considerado uno de los hitos arquitectónicos de la Grecia helénica.
Desgraciadamente, su colosal arquitectura no se conserva a día de hoy, aunque sí es posible visitar sus ruinas en la ciudad turca de Bodrum. Su impresionante planta y belleza llevó a esta construcción a ser considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Taj Mahal
Otra de las Siete Maravillas (esta vez del Mundo Moderno). Poco más hay que decir sobre uno de los palacios más bellos jamás construidos. Su edificación comienza en el año 1631 por orden del emperador Shah Jahan en honor a su esposa, Mumtaz Mahal. Ubicado en la ciudad india de Agra, la leyenda cuenta que el emperador lo mandó construir tras perder a su esposa es el parto de su 13º hijo. Desolado, quería el más bello palacio para honrarla y allí la enterró.
Tras su muerte, Shah Jahan fue enterrado junto a su esposa en el que es considerado por muchos el monumento funerario más impresionante de todos los tiempos.
Los Guerreros de Terracota Los Guerreros de Terracota
Mausoleo de Shi Huang / Los Guerreros de Terracota
Más de 8.000 figuras de guerreros y caballos de terracota fueron depositadas en el Mausoleo de Shi Huang. La casualidad quiso que Yang Zhifa, un agricultor de la provincia China de Shaanxi, realizara en 1974 uno de los hallazgos más impresionantes del siglo XX.
El mausoleo que alberga a los guerreros fue construido alrededor del año 200 a.C y permaneció enterrado casi dos mil años hasta su descubrimiento. Parte de la leyenda que rodea a esta construcción es dada gracias a que la cámara funeraria y la tumba que contiene no han sido jamás abiertas.
Pirámides de Guiza
Al igual que el mausoleo de Halicarnaso, las tres pirámides forman parte de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo y son, además, las únicas que se conservan en la actualidad. Construidas hace 4.500 años como el monumento funerario de los grandes faraones egipcios, hoy en día siguen siendo admiradas por su tamaño, su simetría y su belleza.
La Gran Pirámide es la que esconde la tumba de Keops, algo más pequeña es la de Kefrén (hijo de Keops) y la más pequeña de todas es la dedicada al faraón Micerinos. Guardando las tres pirámides se sitúa la gran Esfinge, que con 20 metros de altura representa también al faraón Keops.