La pandemia ha sido la clara protagonista del año 2020, meses especialmente duros para el sector funerario. En Cataluña, los servicios funerarios crecieron un 24,5% y alcanzaron la cifra de 75.701, 14.886 más que el año anterior. Las incineraciones también aumentaron, un 33,8%: hasta las 38.428.
Son datos hechos públicos por la patronal catalana del sector funerario, la Asociación de Empresas de Servicios Funerarios de Cataluña (Asfuncat), que representa 45 organizaciones de naturaleza tanto pública como privada que prestan la práctica totalidad de los servicios funerarios en el Catalunya (el 95%).
«El año 2020 ha sido un año marcado por la pandemia a nivel global, para toda la población y para muchos sectores. Para el nuestro, ha sido especialmente relevante en dos aspectos: hacer frente al elevado incremento de defunciones que se han producido y la imposibilidad de poder ofrecer y prestar el servicio a las familias tal como creemos que estas y los difuntos se merecen», ha señalado el presidente de Asfuncat, Josep Maria Mons.
El incremento de servicios a causa de la situación sanitaria excepcional ha supuesto un incremento de la facturación de las empresas asociadas del 10,4%, inferior, pues, al aumento del número de defunciones. Han facturado un total de 228,9 millones de euros, mientras que el 2019 su facturación agregada fue de 207,4 millones.
Una situación insólita y una respuesta excepcional
«El incremento en el número de defunciones supuso que las plantillas de las empresas funerarias se tuvieran que adaptar urgentemente para poder cubrir la enorme demanda que se iba produciendo. El esfuerzo ingente de las personas que trabajan en las empresas del sector evitó que en Cataluña se vieran escenas como en otros territorios, con difuntos y féretros pendientes de poder ser recogidos y darles el destino final«, ha destacado.
Además, tal y como explica, al esfuerzo humano se sumó, también, el logístico: ante una demanda insólita causada por una situación sanitaria excepcional, empresas miembros de Asfuncat hicieron todo lo que estaba en sus manos para aumentar la capacidad de sus instalaciones incrementando urgentemente el número de espacios refrigerados para hacer frente al elevado número de defunciones que se produjeron y evitar situaciones de colapso en centros sanitarios y residencias geriátricas.
Josep María ofrece también unas palabras a las familias, «la imposibilidad que las familias pudieran acompañar a sus difuntos e incluso no los pudieran homenajear con una ceremonia de despedida como siempre se había hecho, supuso una dificultad emocional muy impactante para nosotros, puesto que transmitir estas condiciones a las familias era realmente complicado. Desde el sector queremos dar las gracias a las familias que han tenido una defunción durante este periodo por su comprensión, paciencia y resignación; a las administraciones por su estrecha colaboración, y a todos los empleados: sin su esfuerzo, sin su profesionalidad, no habría sido posible.»
Mayor número de ceremonias laicas
Las ceremonias laicas registradas por las empresas miembros de Asfuncat ya son, de media, un 21%, y avanzan con fuerza, sobre todo, en el área de Barcelona. El 69% de las ceremonias que acoge Cementerios de Barcelona ya son laicas, ante solo un 5% de las que se realizan en Lleida, que es el otro extremo.
De igual manera, hay un claro predominio de los servicios funerarios financiados por seguros de decesos, que se mantiene el 2020; de él dependen, de media, el 62% de los servicios prestados por Asfuncat. El resto, el 38% de media, los sufragan, directamente, los particulares.
En cuanto a la feminización del sector funerario catalán, desde Asfuncat lo señalan como una realidad que continúa avanzando año tras año: las empresas registran una media del 32% de empleadas y del 68% de empleados, lo que significa que muchas ya se acercan a la paridad.