«En euskera ‘oroimen’ significa recuerdo. Es lo que creemos que estamos haciendo con nuestras piezas»
«Tenemos la sensación de que falta “dar un paso más” para que la realidad de la sociedad actual se vea representada en muchos aspectos del sector«
Detectar una necesidad y aportar su ‘granito’ de arena. Así nacía en 2019 Oroimen, una empresa especializada en diseños exclusivos con los que decorar los féretros. Tres años después acuden, por primera vez como expositores, a Funergal (que tendrá lugar los días 19 y 20 de mayo en Ourense), donde esperan presentar sus productos al sector y ganar la confianza de sus profesionales. Hablamos con Xabier Goicoechea, CEO de Oroimen, para saber más del origen de su empresa, sus metas, y sus fortalezas.
Oroimen nacía en 2019 con la intención de aportar frescura e innovación al sector funerario. ¿Cómo han sido los comienzos?
Empezamos a finales de 2019, por lo que hemos tenido que sufrir de lleno la pandemia. Por eso, no ha sido hasta este año cuando hemos conseguido tener el producto tal y como queríamos. Este año, ya sí, nos hemos abierto al mercado.
¿Cómo se gesta Oroimen? ¿Cuál es su historia?
Detrás de Oroimen estamos dos socios, pero ninguno de nosotros habíamos trabajado previamente en este sector. Es más, el producto nace de una experiencia personal. Tras el fallecimiento de un familiar tuvimos que hacernos cargo de la elección del féretro y nos dimos cuenta de que, para personas no religiosas, no había alternativas a la hora de decorar el ataúd. Las únicas opciones eran la Cruz o la imagen de Jesús. Ahí nos dimos cuenta de que era necesario crear un nuevo producto que cubriese ese segmento del mercado.
¿Y por qué Oroimen?
En euskera ‘oroimen’ significa recuerdo. Es lo que creemos que estamos haciendo con nuestras piezas, de hecho, uno de nuestros eslóganes es que ‘somos fabricantes de recuerdos’. Es nuestro espíritu.
Esa personalización de ataúdes mediante piezas exclusivas es el alma de Oroimen. Háblenos de estos diseños.
En ellos utilizamos distintos acabados, como el oro, el bronce o la plata, queremos tener un abanico amplio de opciones. Buscamos ofrecer productos para todos los gustos, no centrarnos solo en una línea.
Otra cosa que buscábamos es que la pieza no tuviera tan sólo esa utilidad meramente decorativa del ataúd. Por eso las hemos diseñado removibles y con una base. De esta manera, se pueden colocar en casa a modo de recordatorio. Además, tienen una cavidad en la que se puede depositar una pequeña cantidad de cenizas, algo que nos parece más discreto y bonito que tener una urna en casa.
En principio hemos hecho diez diseños distintos, aunque siempre pensando en ampliar el catálogo. De momento los que tenemos son muy accesibles, porque son elementos con los que casi todo el mundo se puede identificar: el mar, fútbol, un ciclista…Y estamos siempre abiertos a nuevas sugerencias.
¿Qué les diferencia de otras empresas que también puedan personalizar estas piezas?
Hay algunas que ofrecen algo específico: por ejemplo, en el País Vasco, es muy típico colocar un lauburu, y hay empresas que los fabrican, pero no lo realizan de manera generalizada.
Por otra parte, nuestras piezas son exclusivas, es una escultora con sus manos quien las diseña. Nos costó mucho encontrar a la persona adecuada, y al fin dimos con una escultora vasca que entendió lo que queríamos y con la que actualmente seguimos trabajando.
Llegan con intención de “cambiar las cosas” o, al menos, de actualizar el sector de cara a las generaciones actuales. ¿Notan que falta ese último impulso para que el sector logre conectar con la sociedad del siglo XXI?
Sí que vemos que hay novedades, por ejemplo en el tema de sostenibilidad, algo que valoramos muy positivamente, pero tenemos la sensación de que falta “dar un paso más” para que la realidad de la sociedad actual se vea representada en muchos aspectos del sector. Es algo que, creemos, hoy en día no se está dando.
Han elegido Funergal como la primera feria del sector a la que acudirán como expositores ¿por qué elegir esta cita como presentación y qué encontraremos en su stand?
Hemos ido a algunas ferias como visitantes, pero ahora toca acudir como expositores. En nuestro stand presentaremos todos nuestros productos y será un espacio en el que conocernos, charlar sobre el sector e intercambiar experiencias.
Para finalizar, ¿cuáles son sus planes a medio y largo plazo?
Nos gustaría asentarnos, que los profesionales del sector nos conozcan, confíen en nosotros y poder aportarles algo nuevo. Creemos que hace falta, que la sociedad lo demanda y va a demandar aún más en el futuro propuestas como la nuestras.