El miedo a la muerte que está provocando la COVID-19 ha hecho que se produzca un incremento en el número de contratos de seguros de vida y decesos. La edición 2020 del Barómetro de mercado del sector asegurador en el ramo decesos, realizada por la consultora Nemesis Experience, revela que el perfil mayoritario interesado en estos servicios es el de parejas con hijos con una edad media de 47 años.
El perfil del tomador de los seguros de vida
De acuerdo con el perfil del tomador de este tipo de seguros, el barómetro indica que la edad media se sitúa en los 47 años, con el segmento de mayor peso (62%) entre los 45 y 65 años de edad. En cuanto a la composición de sus hogares, el 62% son hogares de entre 2 y 3 personas, el 44% familias con hijos, con unos ingresos medios de 2,300 euros mensuales (2 de cada 3 hogares con ingresos mensuales entre los 1.000 y 3.000 euros) y con un nivel de formación medio-alto.

Entre los servicios y coberturas que más llaman la atención a este tipo de clientes potenciales están la gestión de los trámites burocráticos asociados al óbito (68%), seguido muy de cerca por el servicio fúnebre (64%) y el servicio de incineración o inhumación (63%).
Incremento del interés por los seguros de vida y decesos
Un 25% de las personas que no cuentan con un seguro de decesos se están planteando seriamente su contratación como consecuencia de la Covid-19, superando así las barreras clásicas que les llevaban hasta ahora a no disponer de este tipo de seguros.
El rechazo a tener que pensar en temas relacionados con la muerte, la falta de necesidad de este tipo de servicios y el precio eran hasta ahora los principales motivos para no contratar un seguro de vida. Sin embargo, cada vez son más las familias jóvenes con hijos que muestran interés en los seguros de decesos.