ASV presenta un informe sobre las «Secuelas del Covid-19 en la superación del Duelo»
El 21 de junio de 2020 se daba por finalizado el primer estado de alarma decretado en España para afrontar la situación de emergencia sanitaria provocada por la COVID-19. Justo cuando se cumplen tres años aquello, Grupo ASV Servicios Funerarios publica el informe “Secuelas del Covid-19 en la superación del duelo”, un estudio cualitativo que profundiza en los efectos que todavía hoy prevalecen con consecuencias para muchas personas.
Las restricciones que se decretaron durante la pandemia modificaron muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, y también la celebración de los rituales funerarios. Este hecho, junto con lo inesperado de las muertes, ha dado lugar a que algunas de las personas afectadas prolonguen su duelo más de lo normal, sufriendo una serie de problemas de salud mental que todavía persisten tres años después.
Este informe recoge la experiencia de diferentes psicólogos pero también la de otros actores sociales que contribuyeron en la pandemia a gestionar de forma directa el duelo de las personas afectadas. Adicionalmente, se ha contado con los testimonios de varias personas que no pudieron realizar el ritual de despedida a sus familiares fallecidos debido al confinamiento.
“Hemos querido realizar y ofrecer a la sociedad este informe al detectar, desde nuestra experiencia y contacto con familias en duelo que no pudieron despedirse de sus difuntos durante la pandemia, ciertas secuelas que perduran en el tiempo y procesos de duelo enquistados o enmascarados” afirma Víctor Humanes, Director de Marketing de Grupo ASV».
“La pandemia ha hecho que se enquiste el duelo. Para ellos todavía no hay conciencia de pérdida»
Según los expertos consultados la rabia, la culpa y la incredulidad son las principales secuelas psicológicas que perduran en los que perdieron a sus seres queridos durante la pandemia. “La pandemia ha hecho que se enquiste el duelo. Para ellos todavía no hay conciencia de pérdida. Hay tareas emocionales que no han podido superar” afirma al respecto Nuria Javaloyes, psicóloga especializada en acompañar procesos de duelo. Según esta especialista la rabia y culpa son los sentimientos que en un 90% de los casos sus pacientes presentan cuando acuden a consulta. “La culpa es de lo más complicado de trabajar en el duelo porque está relacionada con la rabia. No se soluciona tratando de quitarle culpa al paciente de forma temprana. Es un proceso lento en el que el paciente tiene que ir perdonándose”, añade.
Por su parte, la psicóloga especializada en duelo Victoria Meléndez considera que la falta de apoyo en los velatorios produjo en sus pacientes un cúmulo de emociones alteradas entre las que se encuentran: secuelas a nivel afectivo, pánico, depresión, sensación de culpa, apatía y estrés postraumático. Desde una perspectiva similar se encuentra, Guillermo Fouce, presidente de la Fundación Psicólogos Sin Fronteras: “no es tanto un duelo patológico, sino más bien ha llevado a las personas a necesitar buscar la verdad y recibir explicaciones por la pérdida de su familiar, e incluso una fuerte necesidad por cerrar asuntos pendientes”. Asimismo, Fouce ha podido observar que la ansiedad y la depresión también persisten en este grupo de personas.
Olivia Reñón, enfermera en la UCI del Hospital de Orihuela, formó parte de un grupo de humanización con cerca de 140 profesionales sanitarios. Este equipo mantuvo una vinculación con los equipos de salud mental detectando los efectos psicológicos que el Covid podría producir a pacientes ingresados en urgencias y a familiares. “Tuvimos pacientes jóvenes que murieron y hubo familias que quedaron con un duelo que todavía no sabemos cuánto tiempo tardarán en superarlo. Incluso muchos compañeros tenemos un duelo inacabado. De mi UCI el personal se agotó y quedamos tan solo un diez por ciento. Algunos acabaron medicados con bajas muy largas” explica.
La importancia de la despedida
Se pone de relevancia en este informe por otra parte la importancia de la despedida que no se produjo. Las personas que perdieron a sus familiares en pandemia todavía sienten la necesidad de despedirse de ellos. Es por ello que una de las medidas que los expertos en salud mental recomendaron para minimizar el impacto del duelo fue la celebración de rituales simbólicos. Estos, según los expertos consultados, contribuyeron a una mejor gestión del duelo y ponen de manifiesto la importancia de los rituales funerarios como un paso necesario para la superación de la muerte.
“Todo ritual que hagamos ayuda a conectar con lo ocurrido y, aunque produzca dolor y angustia, es un proceso que los pacientes deben pasar porque ayuda a conectar con el ser querido; por ejemplo hablar de él o celebrar su cumpleaños”, explica la psicóloga Victoria Meléndez. En este sentido, otra de las expertas consultada para este informe, Luisa Pedrero, recuerda el caso de unos niños muy afectados por la pérdida de su abuelo a los que recomendó celebrar uno de estos actos. Escribieron en un trozo de papel un pensamiento de amor, lo ataron a un globo de helio y lo hicieron volar para mandárselo a su abuelo. “Esto no solo ayudó a los niños a superarlo, sino también a los padres”, culmina.
Uno de los testimonios entrevistados, Alejandra Garrido, recuerda en este informe la despedida de su padre: “Nos fuimos a la sierra de Cotos, que era el lugar donde mi padre y mi madre iban a esquiar, y allí le dedicamos unas palabras. Me sentí muy bien. Es algo muy duro, pero a la vez bonito. Eso, junto con la terapia, me ayudó y la culpabilidad poco a poco se te va yendo”.