Un sistema de antenas y un tag RFID UHF garantizaría el control y la automatización total de la trazabilidad de los fallecidos
La tecnología RFID lleva un tiempo en el mercado y ha demostrado un nivel de madurez que permite el desarrollo de sistemas de control e identificación de forma automática con un nivel de error prácticamente nulo al eliminar, de facto, la intervención humana en los diferentes procesos.
Pero, ¿qué es la radiofrecuencia?
RFID o identificación por radiofrecuencia (del inglés Radio Frequency Identification) es un sistema de almacenamiento y recuperación de datos remotos que usa dispositivos denominados etiquetas, tarjetas o transpondedores RFID. El propósito fundamental de la tecnología RFID es transmitir la identidad de un objeto (similar a un número de serie único) mediante ondas de radio. Las tecnologías RFID se agrupan dentro de las denominadas Auto ID (automatic identification, o identificación automática).
Aplicaciones en tanatorios
La automatización en los procesos de identificación, el control de la trazabilidad y la seguridad que ofrecen este sistema es la base de las diferentes aplicaciones que pueden incorporarse a los tanatorios.
Por un lado la identificación automatizada del fallecido, con los procesos que pueden asignarse, parece un motivo de peso para la implantación de sistemas RFID. El proceso, además, es sumamente sencillo y casi no necesita de intervención humana. Al llegar al tanatorio el cuerpo el fallecido, se coloca en él un tag RFID UHF que lleve grabada la identidad y cualquier dato de interés sobre el fallecido. Este tag acompañará y permitirá la identificación del cuerpo en cualquier situación.
Una vez el cuerpo ha sido debidamente identificado, se pueden ir incorporando antenas RFID en los distintos procesos, garantizando la trazabilidad del fallecido. De esta forma podremos tenerlo localizado en todo momento sin que el personal del centro tenga que realizar ningún trabajo adicional.
La última razón quizá pueda ser la más peliaguda. Ser capaces de verificar de forma fehaciente la identidad del fallecido en el momento de la incineración. Un sistema de antenas identificará el cadáver justo antes de que entre en el crematorio y, a través de una pantalla, mostrará el nombre de la persona que se va a proceder a incinerar. Es importante la elección del tag (hay miles de tipos diferentes), y que esta etiqueta resista las altas temperaturas que se generan en un horno crematorio. De esta forma, y al retirar las cenizas, se puede entregar a la familia el tag con la identificación del fallecido y, así, garantizar que esas cenizas pertenecen a la familia.
Otra de las ventajas de este sistema es que, una vez se ha instalado un sistema base, ofrece multitud de ventajas añadidas y no sólo es aplicable a la identificación de cadáveres. La gestión logística de ataúdes, por ejemplo, y de otros activos de la empresa, como la gestión del inmovilizado material. Para ello, tan sólo se han de incorporar tags RFID UHF en los equipos que se quieran controlar ya que el sistema de antenas es capaz de identificar cualquier tipo de tags que respeten el protocolo ECP-GEN2