¿Habías pensado alguna vez en la forma en la que los animales despiden a sus seres queridos? ¿Sabías que hay algunas especies que cuentan con ritos funerarios que repiten cuando pierden a alguien de su grupo? Pues así es. Aunque la mayor parte del mundo animal no realiza ningún tipo de actividad especial en este tipo de casos, existen excepciones.
Se trata de llamativas formas de seguir adelante. En muchos casos simplemente de acciones prácticas para deshacerse de los cadáveres. Pero en otros están cargadas de sentimiento
Estos son algunos de los más habituales y sorprendentes, sobre los que la ciencia ha reparado en varias ocasiones.
- Elefantes: Los elefantes son capaces de reconocer los restos de sus familiares, tal y cómo se ha demostrado en varios estudios. Y no sólo eso. Recuerdan el lugar en el que quedan depositados tras su muerte e incluso los visitan. Se trata de seres vivos con una profunda capacidad emocional que atraviesan fases de duelo ante las pérdidas en su manada.
- Chimpancés: Algunas de las evidencias más claras de ritos funerarios se dan en los chimpancés. Hace tres años un grupo de científicos grabó cómo se preparaba el cadáver de uno de estos animales. Una madre limpiaba los dientes de su cría después de que falleciese. Este es un hábito de higiene pero también expresa un vínculo muy fuerte en esta especie.
- Aves: Algunas aves, como las urracas, también tienen comportamientos especiales que repiten cuando se registra una muerte. Emiten sonidos especiales y se reúnen en torno al cuerpo sin vida.
- Insectos: Algunos insectos -como hormigas, termitas o abejas- tienen una forma especial de lidiar con los cadáveres. Aunque en estos casos los sentimientos quedan muy apartados. Lo que hacen ante un fallecimiento es actuar con rapidez para despejar los espacios comunes. Como las colmenas, por ejemplo . Este proceso se conoce como necroforesis.
Ritos funerarios por motivos prácticos y proceso de duelo en el mundo animal
Todos estos ejemplos demuestran que los ritos funerarios no son actividades exclusivas de los seres humanos. Es cierto que en el caso de seres vivos como los insectos el acto de retirar los cadáveres no tiene ninguna connotación de despedida y se limita a cuestiones más prácticas como el mantenimiento del espacio de convivencia. Aún así, en otras ocasiones se aprecia la clara existencia de un proceso de duelo. Sobre todo en los mamíferos.
Cuándo era muy joven, unos 15 años ví un velorio de gatos en el techo de mi casa, dónde arrastraban a un gato muerto, casi cargandolo, atrás iban muchos llorando, haciendo sonidos, era una escena de terror.
También hace varios años ví un vídeo de unos monos en su hábitat natural, ellos rodeaban una piedra, la tocaban, etc, y se iban, repetían esto a diario, se determinó que era un comportamiento espiritual…
hay mucho por aprender…