Ya sea por el valor artístico de algunas de sus esculturas, por su historia, por los personajes que allí descansan o por su interés antropológico, los cementerios se han convertido en espacios cada vez más visitados. Por ello, con 67 camposantos en 54 ciudades de 20 países, la Ruta Europea de los Cementerios ofrece, desde 2010, la posibilidad de aprender más sobre la historia local y el patrimonio cultural europeo. España cuenta con 22 cementerios singulares incluidos en esa ruta. Los repasamos a través de las comunidades autónomas en las que se ubican.
Los camposantos españoles de la Ruta Europea de los Cementerios
Asturias
Posee el cementerio municipal de La Carriona, en Avilés. Su origen se remonta a finales del siglo XIX y está repleto de esculturas de relevancia artística y cargadas de alegorías.
Cantabria:
En Santander encontrarás el cementerio de Ciriego, en cuya construcción participaron muchos de los mejores arquitectos y trabajadores del mármol de la región. De hecho, es una buena muestra de las tendencias del arte funerario de finales del siglo XIX.
País Vasco:
Son dos los camposantos singulares. Por un lado, el cementerio de Bilbao, que alberga uno de los principales grupos de arte funerario de España y es un reflejo de la época dorada del arte del País Vasco durante finales del sigo XIX y principios del XX. En San Sebastián está el cementerio de Polloe. En él, encontrará grandes panteones y, además, descansa una de las defensoras de los derechos de la mujer más importante en España, Clara Campoamor.
Cataluña:
La comunidad autónoma que puede presumir de poseer más camposantos en esta ruta cultural europea es Cataluña. Nueve cementerios se encuentran incluidos en ella y todos destacan por su ubicación y estilos artísticos.
El decimonónico Cementerio de Arenys de Mar es un claro ejemplo de camposanto marino mediterráneo. El Cementerio de los Capuchinos de Mataró destaca por sus sepulcros monumentales. El Cementerio Modernista de Lloret de Mar todavía conserva numerosos ejemplos de su pasado indiano, así como el modernista Cementerio de San Sebastián, en Sitges. Asimismo, tampoco podemos olvidar el neoclásico y monumental Cementerio de Reus, primer cementerio general de España, el Cementerio Patrimonial de Vilafranca del Penedés y el Cementerio de Igualada.
En lo que respecta a Barcelona, nos encontramos el Cementerio de Poblenou y el Cementerio de Montjüic. El primero de ellos, también conocido como Cementerio Viejo, fue inaugurado en 1775 y destruido por las tropas napoleónicas, por lo que se acometieron reconstrucciones y ampliaciones durante el siglo XIX. El segundo, llamado Cementerio Nuevo, fue inaugurado en 1883 y, en la actualidad, ocupa alrededor de 560 000 metros cuadrados. En él se encuentra el Museo de Carrozas Fúnebres.
Comunidad Valenciana:
Por tierras valencianas podemos visitar dos cementerios de la Ruta Europea: el Cementerio General de Valencia y el Cementerio de Sant Antoni Abat de Alcoy.
En el decimonónico Cementerio General de Valencia, existe un interesante proyecto multiplataforma, denominado Museo del Silencio, que ha planteado cuatro rutas para conocerlo: ‘Mujeres que dejaron huella’, ‘Personajes ilustres’, ‘Personajes populares’ y ’18 vidas, 18 silencios. Además de facilitar una app de descarga gratuita para su visita. Por su parte, el Cementerio de Sant Antoni Abat fue establecido a finales del siglo XIX, y su zona monumental más destacada es la que corresponde a los panteones exentos, con diversos estilos artísticos.
Andalucía:
Se localizan cuatro cementerios que forman parte de la Ruta Europea. En Málaga, el decimonónico Cementerio Inglés, también llamado Cementerio Anglicano y Cementerio de San Jorge, fue el primer cementerio protestante de la península; y en Granada, el Cementerio Municipal San José de Granada, creado en 1805, forma parte del conjunto histórico de la Alhambra, y en él se encuentran los restos arqueológicos del Palacio Nazarí de los Alixares (siglo XIV).
Por su parte, en la provincia de Córdoba, se sitúan otros dos: el Cementerio Municipal de Monturque o Cementerio de San Rafael, en cuyo subsuelo se encuentra el conjunto arqueológico las Cisternas Romanas; y el Cementerio de Nuestra Señora de la Salud (Córdoba), inaugurado en 1811, y creado por decreto de José Bonaparte.
Galicia:
Cuenta con un par de cementerios formando parte de esta particular ruta turística. Se trata del Cementerio de San Amaro, en A Coruña, y el Cementerio de San Froilán, en Lugo.
Situado en la costa, junto al paseo marítimo de la ciudad, el Cementerio de San Amaro, inaugurado en 1813, fue incluido en 2013 en la Ruta Europea de los Cementerios. El Cementerio de San Froilán es, sin embargo, el más moderno de todos los camposantos españoles que forman parte de este itinerario turístico. Construido sobre una necrópolis megalítica, sus orígenes se remontan a 1948, aunque conserva construcciones del cementerio antiguo, que fueron trasladadas a este.