Sandy Sullivan, el fundador de Resomation, visitó por primera vez España para ofrecer una conferencia en FunEXPO sobre su “revolucionaria” alternativa a la inhumación y cremación tradicionales, el ‘Natural Water Cremation’ (hidrólisis alcalina).
Al igual que en la cremación por fuego, el cuerpo también se reduce a cenizas que se entregan a las familias. De esta manera, la diferencia entre ambas radica en la forma de proceder. Mientras que la cremación tradicional utiliza fuego, la hidrólisis alcalina utiliza agua (a 150ºC) y un 5% de alcalino (normalmente hidróxido de potasio). Así, la máquina en la que se realiza crea una presión distinta para que aún a tal alta temperatura, el agua no llegue a ebullición.
Una alternativa que suscitó la curiosidad del sector, a razón de las múltiples preguntas que el investigador recibió al terminar su charla. “La hidrólisis alcalina supone eliminar las emisiones contaminantes que se producen en la cremación tradicional”, tal y como explicaba Sullivan en entrevista con innovaFuneraria.
Como nos cuenta, conoció la hidrólisis alcalina aplicada a otros sectores, y, tras saber de un prototipo que nunca llegó a ver la luz, decidió fundar Resomation y embarcarse en este proyecto. Él mismo reseña que su llegada a España no ha podido ser mejor “el recibimiento ha sido increíble. Con todas las personas con las que hemos hablado están interesadas. La única barrera con la que nos encontramos es la actual legislación”.
Una legislación que en nuestro país aún no permite adoptar esta nueva técnica, que ya es legal desde hace once años en Estados Unidos, y recientemente han legalizado países como Reino Unido, Canadá u Holanda.
En este último, Sullivan explica el largo camino recorrido “han sido casi diez años, desde los primeros contactos con el Gobierno hasta su puesta en marcha. Sin embargo, confiamos que en lugares como España la adopción de nuevas leyes conlleve mayor rapidez, ya que partimos con la ventaja de que toda la información y los estudios necesarios están ya realizados”.
Una novedad que, sin duda, atrae al sector, -“tenemos por lo menos diez compradores interesados en España”-, y cuyo recorrido legislativo seguiremos de cerca.