Tras el duelo de Luis Enrique: «¿Cómo quiero mi hija piense que vivimos esto?»

«Cada día hablamos de ella, y nos reímos y recordamos», explica el ex seleccionador sobre su hija, fallecida en 2019

Luis Enrique, exseleccionador nacional y actual entrenador del Paris Saint-Germain, ha vuelto a conmover al público con sus palabras llenas de amor y gratitud al recordar a su hija Xana, quien falleció en 2019 a causa de un osteosarcoma, un cáncer de hueso. En una reciente entrevista compartida a través de la red social X (antes conocida como Twitter) en el perfil de ‘Fútbol en Movistar Plus+’, el entrenador asturiano reflexiona sobre la pérdida de su hija y cómo, a pesar de su partida, su presencia sigue viva en el corazón de su familia.

«¿Yo me puedo considerar afortunado o desgraciado?», se preguntaba Luis Enrique en una emotiva declaración, para luego responder con determinación: «Me considero afortunado, muy afortunado. Mi hija Xana vino a vivir con nosotros nueve años maravillosos». Sus palabras reflejan el inmenso cariño y gratitud que sigue sintiendo hacia su pequeña, recordando aquellos años como un regalo invaluable. A pesar de su prematura partida, la memoria de Xana sigue alimentando la alegría y la fortaleza del gijonés, quien asegura que su familia conserva «mil recuerdos de ella, vídeos, cosas increíbles» que mantienen viva su presencia espiritual.

Luis Enrique también compartió que, al principio, su madre no podía tener fotos de Xana en casa, debido al profundo dolor que le causaba. Sin embargo, con el tiempo y la reflexión, Luis Enrique le explicó que Xana sigue viva en el plano espiritual: «Cada día hablamos de ella, y nos reímos y recordamos». Para el técnico, este enfoque ha sido fundamental para mantener una conexión constante con la memoria de su hija, convencido de que ella todavía los ve y acompaña en su día a día.

El exseleccionador concluyó sus palabras con una poderosa reflexión, mostrando cómo el amor por su hija le ha dado fuerza para seguir adelante: «¿Cómo quiero que Xana piense que vivimos esto?». Sin duda, estas palabras reflejan la motivación que impulsa a Luis Enrique a enfrentar la vida con valentía y alegría, honrando el legado de Xana y manteniéndola viva en sus pensamientos y acciones.

Esta emotiva declaración no solo revela la increíble fortaleza de Luis Enrique, sino que también ofrece una inspiradora perspectiva sobre cómo enfrentar el duelo: con amor, gratitud y una profunda conexión espiritual con quienes ya no están físicamente, pero que permanecen siempre en el corazón.