La muerte de un familiar es siempre un suceso traumático y que acarrea, además, numerosas dudas sobres las gestiones a realizar después del fallecimiento. Uno de esos trámites a los que tienen que hacer frente las familias es el traslado de los restos mortales, en algunas ocasiones también a otros lugares geográficos. Te contamos todo lo que necesitas saber los traslados funerarios de un ser querido a otra comunidad autónoma.
Traslados funerarios a otra comunidad autónoma
La actual legislación prohíbe el traslado de cadáveres en vehículos no homologados. Solamente las funerarias están autorizadas para realizar el traslado de un fallecido y poder mantener así las garantías sanitarias.
- Cuando la defunción se produce en una ciudad y el entierro se lleva a cabo en otra localidad de la misma comunidad autónoma, es preciso iniciar el traslado habiendo pasado al menos 24 horas desde el fallecimiento y contar con el certificado de defunción.
- Cuando el traslado es a otra comunidad autónoma, se necesitarán dos certificados: uno para el Registro y otro para Sanidad. Una vez autorizado el entierro o cremación se puede proceder al traslado. Se tendrá que dar aviso de la recepción del cadáver a la comunidad donde se traslada el cuerpo, y realizar los trámites allí para su entierro.
Repatriación
La repatriación es el traslado de los restos mortales de una persona de un país a otro. En el caso España cuenta con acuerdos entre los distintos países para proceder cuando hay que devolver un cuerpo fallecido a nuestro país. Lo habitual es que los costes del transporte del cadáver, salvo casos excepcionales, corran a cargo de las familias.
Si el envío del cadáver es a otro país debe presentarse una carta dirigida al Consulado solicitando autorización para el traslado del cadáver detallando el medio de trasporte que se tenga que utilizar junto con la documentación pertinente sobre el fallecido. Igualmente, hay que aportar el certificado médico de defunción del país de traslado y del país de origen y el de la tanatopraxia realizada detallando el método utilizado para el embalsamiento. Por último, es también necesario un documento de las autoridades sanitarias autorizando la salida de los restos mortales del país.
Además, es conveniente ponerse en contacto cuanto antes con la embajada correspondiente. Esta es la mejor forma de informarse correctamente sobre los trámites y procedimientos requeridos. Así mismo, hay que localizar una funeraria que realice servicios internacionales de traslado de cuerpos.