Se trata de un ataúd 100% biodegradable, natural y que «permite aumentar la diversidad»
La sostenibilidad es una de las bases en las que se sustentan las últimas innovaciones del sector funerario. Muestra de ello es el “ataúd viviente”, proyecto de la startup holandesa Loop que busca una “fusión” con la naturaleza desde el propio féretro.
Un producto 100% biodegradable, ya que está hecho de micelio, estructura que constituye el cuerpo vegetativo de los hongos, por lo que es un producto totalmente natural. “El agua subterránea reactiva el micelio, lo que permite que vuelva a ser uno con la naturaleza en el plazo de 45 días”, explica la página web del “primer” ataúd viviente. Además, este féretro, puntualizan, aumentaría la diversidad.
Tras la empresa se encuentra el emprendedor Bob Hendrikx, fundador de Loop que, tal y como explica en su web, busca que “en lugar de contaminar nuestro entorno con materiales muertos, utilizar materiales vivos que enriquezcan la naturaleza”. Como señala la empresa, “incluso después de la muerte dejamos una cicatriz en este planeta” y defienden que “parece que nos hemos olvidado que somos dependientes y parte de la naturaleza”.