Es una de las playas más famosas del mundo y su fuerza simbólica es enorme. Por eso ha sido el escenario elegido para realizar un homenaje a todas las personas que han fallecido por el impacto del coronavirus. Decenas de cruces clavadas en la arena para lanzar un mensaje de duelo.
Con esta acción han conseguido, de hecho, una gran atención mediática. Desde la semana pasada medios de todo el mundo se han hecho eco de una noticia que les ha servido también para criticar la forma en la que el presidente Jair Bolsonaro ha gestionado la pandemia.
Así amaneció Copacabana, en Río de Janeiro, uno de los lugares más turísticos de Brasil. ¿Los responsables? Los voluntarios de la ONG Río de Paz que trataron con este gesto de recordar a todas las víctimas de la COVID-19. Y de lograr una importante repercusión debido a la diferencia con la imagen que el arenal suele mostrar habitualmente.
«Ante el descuido del poder público, usemos las armas de la paz, de la creatividad, y del respeto al prójimo contra la antidemocracia«, declaraba la ONG a través de sus redes sociales tras convertir en un cementerio la playa de Copacabana.
Polémicas declaraciones de Bolsonaro por el coronavirus
Brasil es uno de los países americanos en los que el impacto del coronavirus está siendo más notable. Una circunstancia que ha colapsado el sector funerario. Entre tanto, Jair Bolsonaro ha saltado de polémica en polémica y ha llegado a calificar la COVID-19 de gripecita.