Los estudios, desde 60 euros, ayudan a conocer hasta 650 enfermedades que una persona puede ser susceptible de contraer a lo largo de su vida
El servicio de legado genético consiste en extraer una muestra de ADN de una persona fallecida, previo permiso de la familia, para estudiarla y conocer las posibles enfermedades hereditarias que una persona puede ser susceptible de contraer a lo largo de su vida.
Existen estudios más y menos completos, desde 60 euros, que permiten conocer, en condiciones normales, hasta 650 enfermedades de todo tipo: cardiovasculares, reproductoras, neuronales, endocrinas, cancerígenas… Es similar a la prueba del talón que se les hace a los bebés en España, pero de esta prueba solo se conocen nueve enfermedades.
No se trata de obsesionarse con la salud, pero sí de adelantarse. Esta muestra se guarda en un biobanco durante diez años, la persona que contrata el servicio puede disponer de ella en ese tiempo o bien cederla a un familiar, con una autorización previa. Una vez pasados esos años, se puede volver a contratar el servicio y ampliar la duración del mismo.
También se puede hacer a las personas vivas, con técnicas distintas y menos invasivas. Se estudian segmentos de una cadena de ADN, en función de las enfermedades que se prevé que puedan tener. Para saberlo, se hace una entrevista con un genetista, en la que se comentan los problemas médicos de tus antepasados. La prueba se realiza «con un hisopo, extrayendo una muestra de saliva de cada mejilla, siempre por duplicado por si alguna prueba se extravía o se contamina, es similar a los test de covid», explica Miguel Ángel Garrido, gerente de la Funeraria Garrido.
La extracción en personas fallecidas «depende de si son cuerpos frescos o antiguos, los cuerpos antiguos son los que ya llevan más de 96 horas fallecidos. Se extrae una muestra de un pelo, del hueso, muscular o sanguínea, aunque lo normal es hacer una pequeña incisión y extraer una porción muy pequeña del músculo, es una extracción muy limpia y rápida, conlleva entre 5 y 10 minutos», relata Garrido, responsable de implantar el servicio de Legado Genético en su funeraria.
En España todavía resulta algo muy novedoso, «cuesta hacer la extracción en las funerarias, porque poca gente sabe que pertenecemos a la rama sanitaria y creen que no estamos capacitados para hacerlo. También cuesta que la gente sepa las ventajas, porque a nivel sanitario tampoco se le da mucha información. Cuanta más información se tenga, más se irá demandando«, comenta Garrido.
Para solicitar un estudio de ADN en una persona fallecida, en la Funeraria Garrido han creado una póliza para que ya venga contemplada la extracción de la muestra, de momento no existe en las demás pólizas, es un complemento más, como las coronas.