La CEO de Ataúdes CHAO participó en una mesa redonda en Funermostra sobre la nueva normativa en la fabricación de ataúdes
La industria funeraria es un sector que requiere una coordinación precisa entre la producción, la distribución y la comercialización de sus productos. Por ello, la estandarización y normalización de éstos es clave para cualquier empresa. Los ataúdes, por la especial relevancia que toman en el sector, cuentan con un papel fundamental, y su calidad y seguridad serán así esenciales para poder garantizar a las familias un servicio fúnebre digno.
En España es un comité técnico conocido como CTN 190 Servicios funerarios y gestión de cementerios, de la Asociación Española de Normalización, quien reúne a los diversos actores de la industria funeraria, desde fabricantes de ataúdes hasta expertos en servicios funerarios, con el propósito de definir y mejorar las normativas que rigen los ataúdes.
Este comité, del que Ataúdes CHAO ha sido miembro activo como vocal, ha revisado desde el año 2018 las normas asociadas a los ataúdes, lo que derivó en la actualización, el pasado mes de septiembre, de la UNE 190.001:2023 Ataúdes. Terminología, clasificación y características técnicas; y la UNE 190.002:2023 Ataúdes. Métodos de Ensayo. Estas proporcionan una terminología uniforme, una clasificación precisa y especificaciones técnicas detalladas para los ataúdes, garantizando la calidad y la seguridad del producto, así como el cumplimiento de la legislación vigente.
“Ninguna empresa que no cuente con un código ético podrá continuar con la seriedad y profesionalidad que se les presupone”
Y así lo explicó María Chao, representante de Ataúdes CHAO, en la última edición de Funermostra, donde ofreció la ponencia ‘La normalización y las nuevas normas de ataúdes’. En ella, pudo señalar la importancia de esta nueva normativa, así como la decisión de la empresa de certificar todos sus productos por medio de AENOR.
“Como fabricantes hemos tomado la decisión de certificar nuestros productos con AENOR. Son ellos quienes vienen a nuestras fábricas y verifican nuestros materiales y procesos y, puesto que la aplicación de estas normas es voluntaria, la auditoría certifica, además, que también cumplimos con la legislación vigente en todos los ámbitos”, recalcó la representante de CHAO, quien además hizo hincapié en la relevancia que el código ético, primordial en la filosofía de esta compañía gallega, opera en cada empresa: “Ninguna que no cuente con este código ético podrá continuar con la seriedad y profesionalidad que se les presupone”.
La experiencia de Ataúdes Chao y el amplio conocimiento demostrado en el campo han sido de gran utilidad en la definición de estas nuevas normas. Por todo ello, como fabricante de ataúdes, la compañía resalta la importancia de cumplir con estándares técnicos rigurosos. Algo para lo que, recordó María Chao, cada empresa replica “tantas veces como sea necesario” los testeos que más tarde se harán en laboratorio, en sus fábricas.
En este sentido, el uso de ataúdes que cumplen con las nuevas directrices garantiza un nivel específico de calidad, fundamental para mantener la integridad del cuerpo y asegurar un servicio fúnebre adecuado. Además, estas normas proporcionan pautas para la seguridad y eficiencia del producto. Y por último, garantiza el riguroso cumplimiento de normativa europea, nacional y autonómica de aplicación en cada lugar en el que Ataúdes CHAO suministra su producto.