Nuevo brote de coronavirus en un velatorio. Desde que arrancó la desescalada, las funerarias han sido uno de los establecimientos en los que se han tenido que extremar las precauciones para evitar contagios. Pero no siempre se ha conseguido ha pesar de los esfuerzos.
Se trata de lugares en los que se celebran encuentros con personas de diferentes lugares y en los que suele haber acercamientos. Por eso están bajo la lupa de las autoridades sanitarias. Pese a todas las medidas y precauciones que ha tomado el sector, ha aparecido un nuevo foco. Esta vez en Zamora.
Los Servicios Epidemiológicos de la Junta de Castilla y León, de este modo, han declarado un brote activo de la COVID-19 que afecta, actualmente, a 12 personas con resultado positivo en las pruebas PCR que les han realizado.
La propia administración han determinado que estos contagios están relacionados con la celebración de un funeral en un tanatorio de Zamora capital. Asimismo, Sanidad informa que se está llevando a cabo el estudio de contactos a 17 personas y que uno de los afectados se encuentra, en estos momentos, hospitalizado. La comunidad autónoma cuenta en estos momentos con 38.871 contagiados, de los cuales 32.409 han sido confirmados con la realización de pruebas PCR.
Las funerarias, entre los negocios con limitaciones generales de aforo tras la desescalada
Tras el confinamiento y la desescalada se decretaron limitaciones especiales para algunos negocios con el objetivo de evitar aglomeraciones y prevenir contagios. Entre ellos, las funerarias. El Plan de Medidas de Prevención y Control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 establece un aforo máximo del 50% en las instalaciones en las que se realice un velatorio o entierro.
Además, se indica que la participación en la comitiva está restringida a un máximo de 50 personas y deberán establecerse las medidas necesarias para mantener la distancia de seguridad interpersonal en dichas instalaciones.
Medidas más estrictas antes los brotes de coronavirus
Además de las medidas generales establecidas para este tipo de encuentros de despedida, los brotes de coronavirus han impuesto una normativa más restrictiva en varios lugares. Entre ellos, dos zonas de la propia Castilla y León.
Tanto en Valladolid como en Salamanca se han aplicado una serie de limitaciones muy similares a las de la Fase I de la desescalada en las últimas semanas. Una situación a la que este mismo lunes se sumó la Comunidad de Madrid, uno de los territorios españoles más afectados por la pandemia.