“Ofrecemos la teoría a través de una plataforma online porque somos conscientes de que no todo el mundo puede desplazarse para recibir clases”
“Hemos presentado dos cursos totalmente innovadores que aún no se han llevado a cabo en España: Acondicionamiento de Mascotas y Tecnología 3D aplicada a la reconstrucción”
“Apostamos por proyectos ‘cero formol’ y cero químicos»
La formación es la base de cualquier sector, también del funerario. Juan Diego Calderón (Formación Funeraria) encontró en la docencia la forma de aunar su profesión y su pasión. Ejerciendo como tanatopractor se dio cuenta de que había mucho por hacer en el ámbito educativo y ahora se dedica a enseñar a todas esas personas “con pasión y ganas” que llegan hasta él.
Inquietos y siempre con ganas de más, en Formación Funeraria apuestan por la formación online combinada con prácticas condensadas en tres o cinco días y ven en el metaverso el futuro de la educación. De esto y mucho más hablamos con Juan Diego.
Una vez más Formación Funeraria ha estado presente en Funergal, en esta ocasión, además, con la ponencia “Profesionales y cualificados: los certificados de profesionalidad más allá de la tanatopraxia”. ¿Qué ofrecen espacios como estos?
En Funergal desde el primer momento nos abrieron las puertas, es un escenario muy importante para nosotros donde poder reunirnos con muchos compañeros, sobre todo de la zona norte y también de Portugal.
¿Cómo fueron sus comienzos en el sector funerario?
Empecé a interesarme por el mundo funerario hace ya 20 años, cuando aún vivía en Madrid. Busqué por Internet cursos de formación y solo los encontraba en Terrassa, así que hice las maletas y me fui hasta allí yo solo. Tuve suerte y antes incluso de terminar el curso me contrataron en una funeraria, donde estuve cubriendo una baja. Luego pasé a trabajar para Áltima, donde estuve 17 años haciendo todas las funciones: comencé haciendo recogidas y, finalmente, los últimos cinco años en acondicionamiento de difuntos.
Y de ahí a la formación. Cómo se gesta ese salto.
Sí. En nuestras instalaciones recibíamos muchos alumnos de diversas academias y universidades de Barcelona y vi que me gustaba enseñar y que podía ayudar a gente que estaba empezando.
La formación es una de las grandes reivindicaciones del sector y fue, precisamente, protagonista de su ponencia en Galicia.
El sector funerario ha sido siempre autodidacta y generacional, los conocimientos se han ido transmitiendo de veterano a novel. Pero ahora hay mucha gente de fuera del sector que tiene ganas e ilusión por aprender. Además, durante todos estos años he visto cosas que no me gustaban y siempre he dicho que si tenía la oportunidad me gustaría poder cambiar las cosas e innovar.
A este respecto, ¿qué ofrece Formación Funeraria frente a otros centros de formación?
Lo primero que nos diferencia es que nosotros no tenemos una sede fija. Ofrecemos la teoría a través de una plataforma online porque somos conscientes de que no todo el mundo puede desplazarse para recibir clases. Muchos alumnos de fuera del sector compatibilizan estos estudios con su trabajo, y esto les facilita mucho el camino,
Podemos decir que fuimos de las primeras empresas en aplicar esta metodología. Y es que creo que el futuro pasa por aquí. Por combinar la formación teórica telemática con la formación presencial.
Además, otro de nuestros puntos fuertes es que todos nuestros contenidos son propios. En Formación Funeraria todos somos profesionales de este sector que hemos trabajado o trabajamos en él. En cuanto a las prácticas, utilizamos un sistema que, hasta el momento, no tenía cabida en el sector: la formación intensiva de 3 o 5 días. Otras empresas prometen prácticas y cuando los alumnos llegan a la funeraria resulta que hacen otras tareas, como estar en la recepción. De esta forma nos aseguramos de que nuestros alumnos reciben la formación específica necesaria.
¿Qué nuevos productos han presentado en Funergal?
Hemos presentado dos cursos totalmente innovadores que aún no se han llevado a cabo en España. El primero de ellos es el de Acondicionamiento de Mascotas, una demanda que crece cada día más. Y es que, al igual que pasa con los seres humanos, para manipular los cuerpos de nuestras mascotas también es necesario contar con la formación pertinente.
El segundo curso que hemos presentado es el de Tecnología 3D aplicada a la reconstrucción. En este curso enseñaremos cómo usar una impresora 3D para reproducir partes anatómicas para difuntos a los que les falte alguna pieza. De esta manera, con una impresora estándar, materiales económicos y un poco de programación podremos reproducir las piezas.
En este sentido, somos conscientes de que hay trabajadores que no están preparados para tanta tecnología, por eso queremos facilitar las cosas lanzando una galería de imágenes para que las empresas también puedan utilizarlas.
Además, todos nuestros cursos vamos a personalizarlos y gamificarlos. Los alumnos podrán aprender jugando. Somos conscientes de que realizamos cursos para adultos, pero queremos darle una vuelta a lo tradicional y aportar un nuevo método didáctico.
Hablamos del presente, de sus nuevas incorporaciones, pero, ¿qué planes tiene Formación Funeraria a medio y largo plazo?
El futuro nos depara muchas cosas, queda mucho por explorar en la realidad aumentada y en el metaverso. Cada día pasamos más horas frente al ordenador, nos relacionamos menos y creemos que, al igual que todo se realiza a través de una pantalla, la formación no será una excepción. Creemos que la formación acabará llevándose a cabo dentro de la plataforma, con nuestro avatar y en realidad inmersiva. Es un área que ofrece muchas posibilidades a la formación.
Si la formación evoluciona hacia el metaverso, ¿hacia dónde evoluciona la tanatopraxia?
Los compañeros de la “vieja escuela” siguen muy a favor de los químicos para la conservación del cadáver. Nosotros lanzamos una novedad que va justo en la dirección opuesta. Junto con otros colegas del sector estamos apostando por proyectos con ‘cero formol’ y cero químicos.
La tanatopraxia como tal debe evolucionar hacia el siglo XXI, está claro que la escuela francesa o anglosajona están basadas en el uso del formol y deben de evolucionar si no quiere ser extinta. Algunos profesionales embalsamadores que entendemos la evolución del sector funerario en todos los ámbitos del servicio hacía el servicio sostenible en sus procesos, como por ejemplo, fabricación de féretros, urnas o por ejemplo sudario de recogida de difuntos deben comportar materiales bios, procesos de trabajo como por ejemplo en la cremación cuyas normativas tanto en la construcción como en la instalación de los propios crematorios tienen normativas verdes, hacia una acción bio sostenible, entonces si gira todo en torno a la sostenibilidad, por tanto sabiendo que el formaldehído es cancerígeno y que sus residuos están ocasionando problemas seros de contaminación de subsuelos y acuíferos, es un hecho claro que formación funeraria y sus colaboradores trabajan ya en eliminar el formaldehído de los procesos de conservación de fallecidos.